El decreto sobre pisos turísticos lleva a muchos dueños a replantearse alquilar

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Las inmobiliarias dan información, pero dicen que las exigencias frenan a los propietarios

18 jun 2017 . Actualizado a las 13:04 h.

El negocio del alquiler de viviendas durante el estío supone para muchas familias de la comarca una fuente de ingresos añadida que, hasta ahora, se ha movido mayoritariamente al margen de la normativa vigente. Llegada la primavera, comienzan a proliferar en las fachadas o en escaparates de tiendas y bares los anuncios ofertando pisos para los meses de julio y agosto. Sin embargo, este mercado experimentó un auge espectacular con la aparición de páginas web que publicitan este tipo de alojamientos, abriendo a los cinco continentes un mercado que siempre había funcionado a pequeña escala. La presión de los hosteleros forzó la aprobación de un decreto que obliga a regular los pisos turísticos y esta situación, afirman en muchas inmobiliarias barbanzanas, lleva a un gran número de propietarios a replantearse si seguir arrendando en verano o buscar otros modelos de alquiler.

Así lo manifiesta Olaya Ronquete, responsable de una oficina en Portosín que lleva años dedicada a este sector: «Moitos non queren rexistrar as súas vivendas porque lles supón moito trastorno para o curta que é nesta bisbarra a campaña estival, que basicamente se concentra na segunda quincena de xullo e na primeira de agosto».

Demasiados trastornos

Comenta que se muestran poco partidarios de los desembolsos que implican la obligatoriedad de hacer un seguro de responsabilidad civil, el pago de una tasa que supera los 50 euros, la compra de hojas de reclamación o la necesidad de habilitar un teléfono de servicio y mantenimiento que esté disponible las 24 horas.

Su agencia ha ofrecido a sus clientes todo tipo de información, pero precisa que, a estas alturas del año, todavía hay muchos que se lo están pensando.

Para las inmobiliarias que tienen parte de su nicho de mercado en la gestión de arrendamientos, esta no es una cuestión menor, porque «nós non podemos arriscarnos a ter vivendas sen inscribir».

Por su parte, el profesional ribeirense Alfonso Gago precisa que tiene varios clientes que ya le han expresado su intención de optar por el alquiler anual, sujeto a la ley de arrendamientos urbanos: «Prefiren ofertar un aloxamento a longo prazo porque consideran que á larga lles vai compensar máis. Aquí a campaña estival é moi curta e pensan que non lles vai compensar».

Aunque desde el pasado 10 de mayo toda vivienda turística tiene que estar incluida en el registro de la Xunta, algunas personas vinculadas a este mercado en la comarca comentaron que el nivel de inscripciones es muy bajo y que todo indica que continúa existiendo una gran oferta fuera de los cauces establecidos: «Habrá que ver qué sucede si comienzan a imponerse multas».

Algunas inmobiliarias, con el fin de mantener a sus clientes, se encargan de efectuar toda la tramitación e, incluso, proporcionan un servicio de 24 horas para los inquilinos. Este es el caso de la oficina regentada por David Miranda, cuyo principal ámbito de actuación son los municipios de Muros y Carnota: «Nosotros los estamos convenciendo para que lo hagan y, en líneas generales, la medida tiene buena aceptación».

Indica que ya son varios los que se han registrado y confía en que la cifra vaya aumentando: «A nosotros también nos interesa que alquilen a través de agencia». Por eso procuran que quienes acuden a ellos tengan el menor trastorno posible.