Un tirón turístico medido a ojo

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe CRÓNICA

BARBANZA

15 jun 2017 . Actualizado a las 08:03 h.

Desde hace algún tiempo no deja de hablarse del turismo y de la necesidad de que la comarca explote este recurso, que constituye una importante fuente de ingresos. La Administración apoya las iniciativas en este sentido mediante la concesión de ayudas y contribuye a financiar la participación de los ayuntamientos en ferias, o favorece su presencia en ellas a través de sus propios expositores. Sin embargo, realmente, no existen datos medianamente concretos sobre la repercusión de estas iniciativas en la afluencia de visitantes.

Por ejemplo, no hay cifras específicas de los geodestinos de la comarca, Arousa norte y Muros-Noia, sobre el número de pernoctaciones de los visitantes. La información disponible es, al parecer, la que publica el Instituto Nacional de Estadística donde, por ejemplo, la zona de Arousa norte aparece englobada en la ría de Arousa. Es evidente que la otra parte de la ría tiene, por lo menos hasta ahora ha sido así, una proyección turística mayor que la zona norte, por lo que sería más adecuado llevar a cabo un cálculo basándose en los datos de cada una de estas áreas por separado, de forma que pueda conocerse si, realmente, las campañas de promoción turística que se llevan a cabo tienen o no la repercusión deseada.

Sorprende, sin embargo, que cuando se piden datos determinados sobre los geodestinos, que es la figura promocional por la que se ha optado, a la Dirección Xeral de Turismo, esta carezca de ellos.

Tampoco las entidades que en la comarca barbanzana se dedican a la promoción turística disponen de informes concretos, más allá de los recabados en las oficinas de información, sobre el número de visitantes. Es cierto que estos despachos permiten testar la situación, pero, por ejemplo, no hacen posible conocer cuántas de las personas que acuden a la zona se quedan a pernoctar en ella, que es uno de los indicadores que, con carácter general, suelen utilizarse.

Si se apuesta por el ámbito turístico habría que ampliar el espectro de análisis y saber, por ejemplo, qué ha movido a la gente a acercarse a la zona. Si ha sido porque la han descubierto en alguna de las ferias a las que ha asistido, si ha sido por la información que aparece en las páginas web de los concellos o de otro tipo de entidades o si se han encontrado con folletos promocionales en algún lugar.

También sería interesante conocer la opinión de estos viajeros sobre las carencias que consideran que tiene la comarca o los elementos positivos de la misma.

Este tipo de información puede servir para definir la estrategia a seguir y saber si se está siguiendo el buen camino y los recursos que se están invirtiendo tienen el fruto deseado.