Los miembros del Frinsa Ribeira volvieron a juntarse 25 años después para recordar sus hazañas
10 jun 2017 . Actualizado a las 05:20 h.El baloncesto no pasa por su mejor momento en Ribeira. El club de la localidad está trabajando la cantera, pero, por el momento, no cuenta con un equipo sénior. Esto ha provocado que la canasta haya perdido protagonismo en Santa Uxía, aunque en la jornada de ayer volvió a estar en boca de todos gracias a la reunión que mantuvieron los integrantes del conjunto que más alegrías ha dado al municipio sobre una cancha. Los miembros del Frinsa Ribeira volvieron a juntarse 25 años después para recordar sus hazañas y para agradecer a la empresa conservera y al Concello el apoyo prestado en aquella época.
Los exjugadores del Club Baloncesto Ribeira se encontraron en las puertas de las instalaciones de Frinsa. Allí fueron recibidos por Jesús Pisos, director económico y financiero de la empresa, que también formó parte del mítico equipo que a punto estuvo de ascender a Primera B, a pesar de pelear con entidades que triplicaban su presupuesto. La comitiva realizó una visita al interior de la sede de la conservera y pudo comprobar cómo se trabaja en ella.
Posteriormente, la actividad se trasladó a la casa consistorial de la capital barbanzana. El alcalde, Manuel Ruiz, recibió a la generación dorada del baloncesto de la ciudad, comandada por Fernando Pazo, el capitán de aquella gran plantilla, y Tino Fernández, actual presidente del Deportivo y entrenador del Frinsa Ribeira por aquel entonces.
A las puertas del Concello, un trompetista tocó varias piezas ante la atenta mirada de los curiosos que en ese momento paseaban por la plaza. Ya en el salón de actos, el regidor tomó primero la palabra para destacar el trabajo de un club que «foi quen de rachar unha dinámica na que o fútbol era case o único deporte que se practicaba». También habló Fernando Pazo, quien resaltó el compromiso y la actitud de una plantilla que «sostivo o proxecto». Por último, intervino Tino Fernández para destacar los grandes recuerdos que guarda de aquellos años, algo que tuvo la oportunidad de poner de manifiesto cuando dio el pregón de las fiestas de Ribeira en el 2015.
Regalos y tarde amena
Tanto en Frinsa como en el Concello, los miembros de la plantilla quisieron obsequiar a sus responsables con un pequeño detalle para agradecer su colaboración.
Tras el paso por la casa consistorial, los protagonistas celebraron una comida en la que recordaron sus hazañas en los pabellones y disfrutaron de una tarde distendida.