Flacas respuestas

Antonio Nóvoa

BARBANZA

28 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Se cumplen 25 años de la declaración del parque natural. Persiste el recuerdo de la arrogancia de quienes llegaron armados con un decreto para establecer una colonia administrativa. La gente del lugar, sus medios de vida, necesidades y saberes, importaron poco. Superioridad moral arrebujada de conservacionismo, así fue la experiencia de muchos vecinos.

¿Qué queda tras años de desidia y discursos? Flacas respuestas para la conservación, la generación de prosperidad material y la multiplicación de riqueza cultural y social. Es sano recordar como los vecinos, movilizados y organizados en la asociación de propietarios, trabajaban para lograr mejoras y bienestar para todos, mientras una pinza de prepotencia maniobraba para impedirlo y lograr un indecoroso resultado: desentendimiento de vecinos y propietarios, e indiferencia de entidades ecologistas. Ya advertimos: ¿quieren que el parque sea un fin o un medio para el bien común? La pregunta sigue viva.

El plan rector pronto verá la luz, y hay nuevos gestores. ¿Incluirán las propuestas vecinales de 1999? ¿Alejarán arrogancia y desidia para trabajar con empatía y respeto? ¿Llamarán a cooperar a propietarios y vecinos? Apenas quedan vacas, mas existen proyectos de interés para que jóvenes y mayores puedan vivir el vínculo con el parque. Unidad y organización de intereses son valores que han de perdurar tanto como el parque. Propietarios y vecinos deben hacerse escuchar para que el plan que vendrá sea justo. Toca recuperar el amor propio.

Antonio Nóvoa es ex presidente de la entidad de propietarios del parque