La pérdida de una ayuda de la Diputación fue la causa de que se encendiese el debate
27 may 2017 . Actualizado a las 12:41 h.El pleno ordinario de Rianxo, que tuvo lugar el jueves, no mostró su habitual cara de consenso, calma y sosiego. Al menos a partir de la ronda de intervenciones de ruegos y preguntas, que funcionaron como una suerte de minuto de descuento deportivo, en el que los ánimos se agitaron a raíz de una cuestión planteada por el grupo popular.
La portavoz del PP, Vanessa Martínez, solicitó información al grupo de gobierno al respecto de la situación de una factura destinada a pagar los servicios prestados por una empresa privada en la elaboración de un plan municipal de igualdad, que asciende a un total de 7.229 euros y cuyo coste está asociado a una subvención pública.
El alcalde rianxeiro, Adolfo Muíños, explicó que no se había efectuado -ni se efectuará- el pago de la factura, ya que a lo largo de los pasados meses, los técnicos municipales fueron detectando una serie de irregularidades en el plan presentado, por el que consideran que no se prestó el servicio que se había contratado. Ante la respuesta, la concejala popular expresó el malestar del grupo por la tardanza en identificar los defectos en el documento. Cuestión a la que Muíños indicó que le exigirán a la empresa el importe de la subvención -cerca de 8.900 euros-, que ahora dan por perdida, tras haber renunciado al servicio.
Propuestas aprobadas
A pesar del conflicto final, en la sesión plenaria se adoptaron importantes acuerdos como dar luz verde a la presentación de un convenio para conseguir un taller de empleo, conjunto con A Pobra, para personas en situación de desempleo y que llevaría por nombre De Castelao a Valle-Inclán. Además, este proyecto, que fue defendido por el BNG, también incluye la solicitud de financiación a la Xunta de Galicia y, de ser aprobado por esta, el taller tendría lugar entre los meses de octubre y marzo.
Asimismo, otra de las grandes novedades fue el acuerdo unánime a una propuesta del grupo de gobierno para que los usuarios de perros puedan llevarlos a los arenales de la localidad, en horario de nueve de la noche a nueve de la mañana y desde el día 1 de junio al 31 de septiembre, para lo que fue necesario aprobar la modificación de la ordenanza que regula este ámbito. La moción incluye aspectos como la responsabilidad de los propietarios de animales de recoger las deposiciones o la exclusión de razas potencialmente peligrosas.
Fuentes del Concello indicaron que este sería el primer paso para, en el futuro y una vez concienciada la población, designar una playa concreta a la que se podría acudir en horario completo con las mascotas, de forma similar a la que se habilitó en el pasado en el último tramo de O Areal en A Pobra.