Los gestores de la lonja de Ribeira buscan captar especies de mayor valor comercial

Por la lonja de Ribeira pasan diariamente las capturas de unas 300 embarcaciones, cerca de la mitad llegadas desde otras localidades. Son miles de kilos de un centenar de especies, en las que las procedentes de las flotas del arrastre y el cerco suponen el 70 %. El recinto ocupa el tercer puesto de Galicia en cuanto a mercancía subastada y el quinto en lo que respecta a facturación. Precisamente, aumentar el movimiento económico de la rula es uno de los objetivos y en ello trabaja ya la sociedad que durante los próximos tres años se encargará de la gestión. Sus responsables están manteniendo contactos con armadores para, entre otras cosas, captar especies de más valor comercial, así como para atraer un mayor volumen de mercancía.

Dejando a un lado las lonjas de Vigo y A Coruña, que están en cabeza, la ribeirense se sitúa al nivel de las de Burela y Celeiro. La diferencia con respecto a estas es que, pese a mover un volumen de mercancía muy superior, su facturación es inferior. Eso se debe a que a Burela y Celeiro llegan capturas de barcos procedentes del Gran Sol que descargan elevadas cantidades de merluza, bonito o rape, cuyas cotizaciones son muy elevadas.

Apuesta mutua

Por eso, el trabajo de la sociedad se mueve en una cuádruple dirección: conseguir que armadores que ahora descargan sus capturas en otros puertos lo hagan en Ribeira, aunar la venta de marisco del conjunto de cofradías de Arousa norte, atraer especies que permitan incrementar el movimiento económico de la rula y mantener a todos los que operan en la actualidad.

Los gestores manifiestan que se trata de una labor basada en la confianza: «Es una apuesta mutua del armador por el puerto y del puerto por el armador».

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