El transporte regular perdió unas 20 líneas de autobús en la última década

A. Gerpe / J. Sande / X. Alvite RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La disminución del número de servicios afecta de forma especial a las comarcas de Muros y Noia

14 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La reducción de las líneas de transporte de viajeros por carretera que desde hace años afecta a la zona continúa agravándose y el futuro, a la espera del nuevo mapa que la Consellería de Infraestruturas dará a conocer a finales de mes, se presenta incierto. Un ejemplo es Lousame, donde la empresa Autos Comparado ha renunciado a proseguir con la concesión de unos recorridos que permitían vertebrar un territorio repleto de núcleos de población diseminados y conectarlos con Noia e, incluso, con una parte de Boiro.

La alcaldesa, Teresa Villaverde, señaló que ha solicitado una reunión con la conselleira Ethel Vázquez para «saber cal será o futuro das rutas, Lousame non pode perder o servizo». Lo cierto es que las sucesivas reordenaciones, unas por la falta de viajeros, a veces motivada por las malas conexiones entre los trayectos y, otras, por variaciones en las empresas que realizan la prestación, han propiciado la pérdida de una veintena de líneas en la última década.

La reducción de servicios afecta de forma especial a la comarca muradana, donde los usuarios se quejan de lo inadecuado de los horarios, una cuestión a la que no es ajeno el Concello. Los afectados dicen que no hay un servicio que cubra las necesidades de la población e indican, por ejemplo, que no hay ningún autobús que llegue a la villa muradana antes de las diez de la mañana: «A prestación foi a menos», manifiesta la regidora. Además, hay localidades por las que dejó de pasar el transporte público, como es el caso de Torea.

Rutas de proximidad

En términos similares se expresa el mandatario carnotano, Ramón Noceda, quien comenta que «as frecuencias foron a menos e o transporte de proximidade non está cuberto». Explica que resulta complicado para los vecinos desplazarse a los dos municipios de referencia, Cee y Muros.

También se considera deficitaria la comunicación con Santa Comba desde Muros, donde se eliminó la ruta que iba por Paxareiras. En el caso de Outes, no hay servicios que discurran por Cando o San Lourenzo, entre otras localidades, lo que obliga a los potenciales usuarios a desplazarse hasta A Serra o a Pontenafonso. En el caso mazaricano, A Picota perdió su parada, al igual que le sucedió a otros núcleos, como Arcos, Beba, Coiro o Eirón. Sin embargo, la asociación de vecinos de esta última localidad no renuncia a la prestación y reclama su restablecimiento.

Un caso paradigmático es el de la conexión entre Boiro y Noia, cuyos servicios cada vez se ven más menguados. Desde hace unos tres años, solo hay tres trayectos al día en cada dirección durante los períodos lectivos, cuando no hay clase las conexiones se reducen a dos al día. La línea de los fines de semana y festivos se eliminó.

El mandatario boirense, Juan José Dieste, expresa su preocupación por esta paulatina disminución, al igual que por la situación en la que pueden quedar las conexiones desde Noia con Boimazán, Landeiras o Beluso.

Aunque las conexiones en los cuatro municipios de Arousa norte son mejores, tanto en lo que respecta a la comunicación de las distintas parroquias como entre los propios concellos, también se han registrado algunas reducciones en los trayectos con Santiago, donde se suprimieron siete servicios diarios.

Por el contrario, sí mejoraron las conexiones entre Boiro y el hospital comarcal, donde hace un par de años comenzó a funcionar una ruta.

«La combinación más complicada es entre las localidades noiesa y boirense»

El vecino ribeirense Carlos Saldiviar es un usuario habitual de las líneas de autobús. Explica que por motivos laborales utiliza distintas rutas y desde puntos diversos de la comarca: «La combinación más complicada es entre las localidades noiesa y boirense. Lo mejor es venir a Ribeira. De coger uno directo, olvídate».

Otro de sus motivos de queja es la falta de información sobre horarios y rutas: «En la mayoría de las paradas no hay paneles informativos y cuando hay cambios de horarios, especialmente entre la época de invierno y verano, te pillan por sorpresa». Asimismo, manifiesta: «Muchas veces las conexiones entre las líneas tampoco son buenas y eso no favorece la utilización del transporte público».