La rehabilitación de viviendas se sitúa en los niveles más bajos de este siglo

Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, siempre se ha dicho que la rehabilitación de viviendas ha tirado del carro del sector de la construcción en el área barbanzana. Sin embargo, y aunque eso es cierto puesto que la obra nueva todavía está empezando a asomar después de años de estancamiento, los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE) apuntan a que las licencias concedidas para la restauración de viviendas está en los niveles más bajos de lo que va de siglo.

De hecho, las estadísticas sobre este particular se publican desde el año 2000 y, desde entonces, la cifra de permisos para actuar en inmuebles viejos ha ido reduciéndose hasta caer en más de un centenar. Esta tendencia se ha mantenido en los tres últimos años, alcanzando su cifra más baja en el 2013, cuando se tramitaron apenas 57 licencias. El último dato disponible sitúa el número en 62, frente a las 165 que se registraban 15 años antes, lo que supone un descenso del 62,4 % con respecto al inicio del siglo.

El número de autorizaciones para la rehabilitación de viviendas bajó por primera vez del centenar con el inicio de la crisis, en el 2008, y desde entonces no se ha recuperado.

Solo obra mayor

De entrada, estos datos parecen contradecir el argumento de que las obras de conservación y restauración de inmuebles han sido las que han logrado mantener a flote a empresas del ramo de la construcción en la zona, pero no es así. Lo que ocurre es que los datos que publica el IGE se corresponden con actuaciones de rehabilitación de obra mayor, y no se incluyen por tanto intervenciones de menor envergadura, que son, principalmente, las que han servido de salvavidas al sector en los últimos años.

En lo que respecta al desglose de los datos por municipios, Ribeira se sitúa a la cabeza del área barbanzana, con 360 actuaciones acometidas a lo largo de los últimos años, una cifra a la que no se acerca ninguno de los demás términos de la zona. El segundo puesto del ránking lo ocupa Muros, a bastante distancia, con 236 licencias de rehabilitación concedidas desde el 2000. Que sea el ayuntamiento muradano en el que aparece en segunda posición, por delante de municipios con una población mucho mayor y con más extensión, puede tener su explicación en el hecho de que cuenta con un importante casco histórico que, además, está protegido.

Las ARI

De hecho, Muros es uno de los tres términos de la zona que cuenta con un área de rehabilitación integral (ARI), que delimita los espacios a conservar y establece ayudas encaminadas a la restauración de inmuebles, otro factor con un peso específico en la ejecución de actuaciones de este tipo.

Rianxo, que también tiene una ARI, aparece destacado en el ránking con un total de 169 licencias concedidas. El tercer municipio con área específica, y que cuenta además con un casco histórico protegido, es Noia, que supone una excepción ya que los permisos de rehabilitación tramitados son apenas 87, según el IGE.

En lo que respecta a las ayudas de las ARI, en los últimos años han experimentado un recorte considerable, lo que ha llevado a los concellos a articular aportaciones complementarias. Es el caso de Rianxo, que este año prevé incorporar a sus presupuestos una aportación de 30.000 euros para actuaciones de rehabilitación que se sumarán a otros 30.000 euros que está previsto que aporte el Estado.

El registro de viviendas rianxeiro ya ha dado frutos

Con el objetivo, por un lado, de incentivar la rehabilitación de viviendas y, por otro, favorecer la compraventa de inmuebles deshabitados para evitar su abandono, el Concello de Rianxo puso en marcha un registro en el que las personas interesadas en vender una casa pueden darse de alta. La propuesta, pionera en la comarca, ya ha dado sus frutos con la formalización de algunas transacciones. De hecho, a través de este registro, con el que también se ofrece asesoramiento a compradores y vendedores, han adquirido edificaciones compradores de Vilagarcía e incluso Madrid, así como del propio municipio rianxeiro. Hay además una página de Facebook en la que se da cuenta de los inmuebles disponibles.

Abandono

En estos tiempos estamos demasiado acostumbrados a deshacernos de lo viejo al más mínimo contratiempo para comprar algo nuevo en lugar de arreglar lo que tenemos. Pero un paseo por cualquier villa de la comarca, y ya no digamos por una aldea, evidencia que, en el caso de la vivienda, esa forma de actuar está abocada a acabar con los pueblos tal y como los conocemos, dejando que las zonas antiguas se caigan a cachos sumidas en el abandono.

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