Ribeira y Aguiño cierran una campaña del erizo de récord

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La facturación superó los 900.000 euros y las capturas ascendieron a 145.142 kilogramos

24 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña del erizo que acaba de concluir en Ribeira y Aguiño ha sido la mejor en los ocho años transcurridos desde que ambas cofradías pusieron en marcha un plan conjunto de explotación del equinodermo. La facturación supera los 900.000 euros y el volumen de capturas se ha situado por encima de los 145.142 kilogramos, la mayor parte de ellos, concretamente 101.191, conseguidos por los mariscadores aguiñenses, cuya rula se coloca, junto con la de Baiona, con 107.828 kilos, a la cabeza de Galicia como proveedora de una especie que tiene una creciente demanda para su comercialización en mercados fuera de la comunidad autónoma.

Los ingresos procedentes de la venta de equinodermo se han multiplicado por tres desde que ambos pósitos acordaron comenzar a explotar este recurso. El patrón mayor de Aguiño, José Santamaría, destaca los excelentes resultados de la campaña, afirma que la decisión de subastar el producto, en lugar de venderlo a precio tasado como se hacía en los primeros años, marcó un punto de inflexión que ha ido en beneficio de los profesionales.

El precio medio más alto

Desde el 2015, cuando se decidió variar el sistema y vender mediante puja, los ingresos no han hecho más que incrementarse. El precio medio al que los compradores pagaron el erizo este año, 6,34 euros en Aguiño y 6 en Ribeira, supera en más de un euro al del 2016 y casi duplica al del 2015. Si estos datos se comparan con los de la época en la que la comercialización se realizaba con un valor fijado de antemano, el salto es cuantitativo, ya que el valor medio no llegaba ni a los tres euros.

El patrón mayor de Aguiño añade que el cambio fue determinante: «Custounos traballo porque a xente é pouco dada ás variacións, pero coa poxa incrementamos a demanda e o número de compradores. Cando o prezo se fixaba previamente non lle sacábamos tanto partido. Agora, quen o quere sabe que ten que pagalo». El hecho de que sea el pósito de Aguiño el que captura mayor número de kilogramos se debe a que también es el que tiene más profesionales autorizados. José Santamaría añade que solo hay tres o cuatro embarcaciones que no participan en la campaña del erizo.

Inicialmente la captura del equinodermo se efectuaba con apnea, pero ahora los mariscadores se sumergen con botellas de aire comprimido.

El patrón mayor indica que la producción de erizo para el próximo año está garantizada, según los muestreos realizados en los bancos. Fundamentalmente, los profesionales extraen este recurso en el entorno de Sálvora. José Santamaría es consciente de que se trata de una especie de lento crecimiento: «Temos que conservala porque está dando moi bo resultado economicamente e, a diferenza do bivalvo ou do percebe, cando desaparece tarda moito en volver a medrar». Esto motiva que los pósitos se planteen explotar nuevas zonas.

La especie llegó en Vigo, Bueu y Cangas a los 10 euros, pero en la zona el valor máximo fue de 8,21

Los profesionales que se dedican a la captura del erizo en Ribeira y Aguiño se muestran satisfechos por la progresión ascendente de las cotizaciones. Precisamente, otro de los récords alcanzados en esta campaña fue en el precio máximo, que por primera vez superó los 8 euros por kilo, llegando a pujarse en Aguiño hasta los 8,21. Sin embargo, otras rulas en las que también se comercializa esta especie, como Vigo, Bueu o Cangas, consiguen valores todavía mayores y los compradores llegan a pagar por encima de los 10 euros el kilogramo.

El dirigente del pósito de Aguiño, José Santamaría, comenta que, con el objetivo de aumentar el valor del producto, la cofradía pensó en la posibilidad de comercializarlo directamente a las fábricas: «Se lles facilitásemos directamente as gónadas posiblemente tería máis valor, aínda que é un pouco complexo».

Explicó que hay algunas cofradías que si se encargan del procesado y reconoce que es una alternativa que Aguiño también tiene sobre la mesa: «Trae consigo un traballo extra e habería que organizarse, pero está claro que poderíamos ter un mercado moito maior».