«Se é polo embalse, aquí non ten sentido porque estamos lonxe»

j. v. l. CEE / LA VOZ

BARBANZA

16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Emilio Busto, de Quintáns, en la parroquia zasense de Vilar, señala que ni él ni nadie de su familia ha recibido comunicación alguna sobre la orden de la consellería. «Aquí nin do Concello nin ninguén dixo nada diso», explica. Además, tampoco ve sencillo llevar a cabo el censo. Considera que «farían falta 1.000 inspectores», ya que en todo el vecindario, quien más quien menos «ten o seu galiñeiro», para uso particular.

En su caso cuentan en estos momentos «cunhas 20 galiñas», aunque tampoco es que se hayan establecido un número exacto, sino que este varía ligeramente al alza o a la baja según diferentes circunstancias. Eso sí, resalta que ni el ambiente en el que viven los animales ni la calidad de los huevos tiene nada que ver con las instalaciones de producción industrial. «Sóbense a parra, pola tarde sóltanse para que anden por fóra, comen millo e máis verdura... están como queren e os ovos son outra cousa, moito máis vermellos», detalla.

Además, Busto considera que si las medidas están relacionadas con la influencia de las aves migratorias por el pantano de Fervenza, en su zona van un poco desencaminadas. «Se é polo embalse, aquí non ten moito sentido porque estamos bastante lonxe», concluye este vecino, que no tiene constancia de ningún caso de la enfermedad en el entorno.

La familia de Emilio Busto, como todas en la zona, tiene el gallinero para uso propio.