Boiro y Rianxo suman 22 nuevos cofrades

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El sacerdote Alberto Recarey leyó en la iglesia de Santa Baia un pregón en el que apuesta por una sociedad igualitaria

03 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los actos de Semana Santa se suceden ya en un buen número de localidades de la comarca. Las diferentes hermandades tienen todos los detalles ultimados para celebrar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. El primer acto de los muchos que se efectuarán a partir de ahora es la imposición de medallas a los nuevos miembros, como sucedió, la noche del sábado, en las iglesias de Santa Baia, en Boiro, y Santa Columba, en Rianxo. Las familias de ambas cofradías se han visto incrementadas en 22 integrantes, que recibieron los distintivos de manos de los sacerdotes Alberto Recarey Gómez y Francisco Pena, respectivamente.

En el caso de la Irmandade do Cristo da Misericordia boirense, se impusieron media docena de medallas durante un oficio religioso conducido por Alberto Recarey, formador en el Seminario Menor de Santiago y sacerdote en varias parroquias del municipio de Mazaricos. Fue también el encargado de dar el pregón, en el que incidió en la necesidad de que los cristianos sean los «construtores das novas estruturas sociais que dignifiquen a todos en igualdade, na igualdade de sermos irmáns».

Mujeres y refugiados

Alberto Recarey, que fue presentado por el hermano mayor de la Irmandade do Cristo da Misericordia, Jesús Martínez Sexto, realizó un recorrido por los momentos más señalados de la Semana Santa, desde la celebración en honor de la Virgen de los Dolores hasta la jornada de resurrección, para ejemplificar la contribución que cada uno de los feligreses debe hacer para construir un mundo más justo.

En su intervención, se refirió a las mujeres que «viven con angustia a inxustiza, que padecen soamente pola súa condición de ser mulleres», a los inmigrantes que se dejan la vida en el Mediterráneo intentando alcanzar en Occidente unas condiciones de vida dignas de las que se ven privados en su tierra y a los «males modernos, capitalismo salvaxe, terrorismo, corrupción, narcotráfico». Recarey Gómez concluyó su pregón con la lectura de un poema de Xosé María Díaz Castro, titulado Alfa e omega, y dijo que lo escogió porque «para min expresa moi ben o que podemos vivir espiritualmente durante estes días santos».

Asimismo, el sacerdote se refirió a la importancia que tanto en la comarca barbanzana como en Galicia ha alcanzado la Irmandade do Cristo da Misericordia.

Numerosas personas asistieron en el templo de Santa Baia al inicio de los actos con los que se celebra la Semana Santa.

Imagen centenaria

Por lo que respecta a la Irmandade da Paixón de Cristo de Rianxo, se impusieron 16 medallas, de las que 14 fueron a jóvenes cofrades. La organización cuenta ya con cerca de 300 miembros y se siente muy satisfecha de que los menores se impliquen también en las actividades y participen de forma activa en las celebraciones de Semana Santa.

Una de las novedades de los actos previstos este año por la Irmandade da Paixón de Cristo es la decisión de sacar en procesión la imagen de un Cristo que, según explicaron, tiene más de un siglo de antigüedad. Se trata de una talla que estaba situada en la capilla de Los Dolores y que saldrá a la calle por primera vez el día 12, en un viacrucis penitencial.

Desde la hermandad manifestaron que la talla todavía no ha podido ser restaurada, pero no se descarta hacerlo en el futuro, para que pueda volver a emplearse en las procesiones que se lleven a cabo a partir de ahora en la localidad rianxeira.

Asimismo, los integrantes de la cofradía se muestran satisfechos porque han podido concluirse los bordados de los mantos de las imágenes de San Juan y Verónica, así como el de la Virgen de la Soledad.

El programa de actividades de Semana Santa continuará en la comarca a partir del próximo miércoles. Entre los días 5 y 7 tendrán lugar los actos en honor de Nuestra Señora de Los Dolores, con la celebración de misas y procesiones. Será el preludio de una de las citas más emotivas en muchos lugares: el Domingo de Ramos.