Degustación para profesionales hosteleros

BARBANZA

El restaurante Don Paquito acogió una cata de caldos de Tinto Figuero

29 mar 2017 . Actualizado a las 22:46 h.

De un tiempo a esta parte, los caldos de Tinto Figuero, de la denominación de origen Ribera del Duero, se introducen cada vez más en territorio barbanzano, de lo que tiene mucha culpa Javier Pola Ponte, de Distribuciones Eleuterio Balayo, de Muros, que lleva la representación.

Para acercar estos vinos todavía más, hace unos días se celebró una cata en el restaurante Don Paquito de Boiro, a la que estaban invitados profesionales de la hostelería de toda la zona, pero el control de entrada no fue excesivamente riguroso, porque entre los asistentes se encontraban conocidos barbanzanos, como Marcelino Sánchez Somoza, párroco de Lampón y San Isidro; la cantante Mar Davila y su esposo Juan Somoza, que acaban de embarcarse en un nuevo e interesante proyecto musical; o Joaquín Riveiro, que es a las fiestas como el perejil de todas las salsas.

Por parte de Antonio García Figuero, en representación de la empresa Viñedos y Bodegas García Figuero, fundada por sus padres y situada en La Horra (Burgos), se efectuó, primero, una proyección sobre la procedencia de los vinos que iban a ser degustados a continuación, centrada tanto en las instalaciones como en las labores que se realizan para obtener los caldos.

Una vez puestos en contexto, se dio paso a la degustación de los vinos. En primer lugar, un Tinto Figuero 12, que se trata de un crianza hecho con uva de viñedos con una edad media de cuarenta años. A continuación le tocó el turno a un Tinto Figuero 15, que es un reserva cuyo fruto fue extraído de viñedos con más de sesenta años de antigüedad, de los que solo se extrae un kilo de uva por cepa. Y para rematar, un Figuero Noble, que se trata de una producción limitada elaborada con una selección de uva de un viñedo con más de setenta años, del que se hacen solo 3.500 botellas.

La cita fue un éxito y todos los asistentes, profesionales de la hostelería o no, se marcharon satisfechos tanto con los caldos como los pinchos que los acompañaron.