La USC investigará los cultivos agrícolas contaminantes y los efectos de la velutina

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

BARBANZA

La Consellería de Medio Ambiente financiará ambos proyectos para reducir el cambio climático

28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Equipos multidisciplinares de la Universidade de Santiago estudiarán el comportamiento y los hábitos de la avispa velutina a fin de controlar su expansión y analizarán los cultivos agrícolas para potenciar aquellos menos perjudiciales para el medio ambiente. Son dos proyectos de investigación que están en marcha y que contarán con la financiación de la Consellería de Medio Ambiente, porque a su titular, Beatriz Mato, le «preocupa» y le «ocupa» el cambio climático, tal y como dijo ayer en el inicio de una reunión que mantuvo con el rector de la USC, Juan Viaño, a fin de impulsar estas dos nuevas investigaciones, que suman una inversión de 100.000 euros y que se pondrán en marcha este año. Aunque ambas instituciones colaboran desde hace tiempo en la puesta en marcha de proyectos de carácter ambiental, Mato subrayó ayer que la economía circular -el aprovechamiento de los recursos a través de la reducción, reutilización y reciclaje- y el cambio climático son dos prioridades de su departamento, de ahí esta apuesta por poner en marcha trabajos de I+D+i de gran calado ambiental.

Red de espacios naturales

La USC se sumará también a un proyecto en el que trabajará conjuntamente con la Dirección Xeral de Patrimonio Natural y con el Instituto de Estudos do Territorio para la puesta en marcha de la Infraestrutura Verde de Galicia, con una inversión de 320.000 euros «coa que se pretende crear unha rede de espazos naturais e seminaturais planificados para ofrecer unha ampla gama de servizos ecosistémicos».

Estas y otras iniciativas forman parte de una intensa colaboración entre la consellería y la institución universitaria que, como recordó el rector, Juan Viaño, se materializó en los últimos cinco años en la firma de medio centenar de convenios y contratos de investigación. Programas como Migramiño, que trabaja en la conservación del hábitat fluvial del Miño, o los estudios para la identificación de las turbas de Galicia forman parte de estas actuaciones conjuntas.