Unos cien trabajadores de servicios de atención a la discapacidad se ven afectados por los recortes

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

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Las instalaciones de A Creba en Noia fueron escenario de una protesta para pedir un convenio «xusto»

24 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se habla de recortes en los fondos destinados, por ejemplo, a la atención a personas con discapacidad, se pone siempre el foco en los usuarios de los centros en los que reciben asistencia y cómo repercuten en el servicio. Sin embargo, rara vez se tiene en cuenta que esos tijeretazos en los recursos afectan también de manera directa a los trabajadores de esos centros, que llevan años viendo como sus condiciones laborales empeoran. En la comarca son alrededor de un centenar los empleados del sector, y parte de ellos se concentraron ayer en Noia para exigir derechos y un convenio «xusto».

A las puertas del recinto de A Creba, un grupo de una veintena de trabajadores de A Creba se concentraron al grito de «Convenio xusto na discapacidade» y «Non aos recortes». Anxo Louzao, de la CIG, hizo de portavoz para explicar que la protesta, que se desarrolló de forma simultánea una docena de localidades gallegas, busca, por un lado, reivindicar una vez más que los centros de atención a la discapacidad «deben camiñar cara a xestión pública para garantir os medios para prestar un servizo de calidade» y, por el otro, reclamar a la Xunta una reunión entre sindicatos, consellería y patronal para sentar las bases de un convenio colectivo de ámbito autonómico. El actual «é totalmente insuficiente e non inclúe as reivindicacións máis básicas». Por su parte, Anuska Mariño, de A Creba, enfatizó que los recortes afectan tanto a los profesionales como a la calidad del servicio.