Brión entrega el testigo del Natación Ribeira

BARBANZA

MARCOS CREO

Obligado a dar un paso al costado, ha colocado a Susana Lorenzo y a Antuán al frente del club

23 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ninguén é imprescindible nesta vida. Teño que intentar que o proxecto que arrancamos en 1993 siga adiante. Non quero deixalo morrer», apunta el director deportivo del Club Natación Ribeira, Juan Carlos Brión. Las últimas recaídas le obligaron a tomar la amarga decisión de apartarse momentáneamente de la piscina de A Fieiteira, donde cinceló, entre otros muchos, el talento de la única olímpica de la historia de Ribeira, María Vilas.

«En canto poda seguirei subindo, pero hai tempadas nas que non é posible e os rapaces non poden quedar desatendidos. Hai que ter contacto con eles, darlles forza e axudalos cando precisan un empurrón para seguir pelexando», apunta Brión, cuyo tono de voz desvela que la decisión tomada no ha sido fácil. Después de una vida entregada al deporte, todavía mastica el paso al costado: «Estou coa dirección técnica. Teño que dedicarme a outras cousas dende a casa e deixar o traballo de campo».

Su relevo lo conforman Susana Lorenzo y Antonio Gómez, conocido en el mundo del deporte como Antuán. «Confío nestas dúas persoas, creo nelas e no seu traballo. Teñen que ir collendo pouco a pouco o temón do barco. Esa é a miña idea», afirma con sinceridad una persona que más pronto que tarde será reconocida como una de las figuras más importantes del deporte barbanzano.

El paso

Brión se sintió obligado a meditar por donde pasaba el futuro de una entidad que ha forjado deportistas internacionales: «De momento aínda podo seguir, pero teño que ser consciente da enfermidade que teño. Debo saber que algún día faltarei ou que deberei deixalo. Pero o Natación Ribeira ten que seguir, non me gustaría que un proxecto tan bonito, que acadou tan bos resultados, desaparecese porque falte unha persoa».

Para que el sueño no se desvanezca, Susana Lorenzo y Antuán ya han dado el paso adelante. La primera, nadadora desde niña con el club, ha ido tomando responsabilidades. A pesar de su juventud, la pasada semana fue la encargada de dirigir en Gijón al equipo en el Campeonato de España de Natación.

«La experiencia es muy buena. Es siempre satisfactorio trabajar con ellos. Están receptivos, quieren aprender y se emocionan cuando mejoran», apunta la ribeirense, que añade que existe una parte fundamental en su trabajo: «Deben venir contentos a entrenar, nunca debemos olvidarnos de que son niños».

La primera piedra que colocó Antúan fue la creación del grupo máster, preparado para los adultos que quieren reengancharse a la natación: «Lévao fantasticamente, sabe que no deporte todo se consegue con traballo, traballo e máis traballo», apunta Brión, que reconoce que está encantado con sus dos pupilos.

El camino

A pesar de que los pilares del futuro ya están colocados, Brión confiesa, con la misma pasión que lo ha caracterizado todos estos años, como han sido las últimas semanas: «Dóeme moitísimo ter que deixalo. Non é unha situación agradable, para min o deporte é todo. Non entendo unha vida sen el, e vouna entender menos cando me falte, cando non poida dialogar co deportista e inculcarlle uns valores».

Como receta de éxito están los 24 años que el Club Natación Ribeira lleva cincelando el talento y la personalidad de cientos de niños. En las palabras de Juan Carlos Brión se esconden los ingredientes necesarios para que la entidad siga viva durante décadas: pasión y trabajo.