La sesión para aprobar las obras del plan provincial se convirtió en una evaluación del ejecutivo noiés
24 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Rara vez pueden calificarse como plácidos los plenos en Noia, pero en el que se celebró ayer para aprobar las inversiones del plan de obras de la Diputación la oposición fue especialmente vehemente a la hora de valorar la gestión del ejecutivo. El debate se convirtió en una evaluación del año de gobierno del equipo de Santiago Freire, a quien le llovieron las críticas de todos los grupos, que coincidieron en colocarle la etiqueta de «salvador».
La nacionalista Irati García, siempre comedida en sus intervenciones, fue directa al grano: «A súa boa xestión lévanos de novo a un pleno extraordinario a última hora para chegar a tempo ao POS». Y tras escuchar las explicaciones del alcalde sobre los imprevistos que demoraron la ejecución de proyectos como el del Museo do Mar, que se financiará con cargo al plan provincial, respondió con la misma contundencia: «O anterior goberno tamén se topou con boa parte do orzamento esgotado, pero con vostedes temos que ser comprensivos. Pois non o imos ser porque viñeron vendendo que ían ser os salvadores, e non o son».
El portavoz de la Marea Cidadá, Manuel Seijas, incidió en la misma idea: «Veñen disfrazados de bos xestores, pero non o son». Hizo también un completo repaso por los sucesivos anuncios y retrasos en la licitación del proyecto del Museo do Mar y remató: «Un ano dá de sobra para saber como gobernan, a salto de mata e sen planificación».
Argumentos injustificados
A gusto se quedó también el portavoz del PSOE, José Manuel Lage, que aseguró que el pleno permitía hacer un análisis «dun ano no que se demostra que os argumentos que usaron para apartar a un alcalde cunha moción de censura non tiñan xustificación». Recriminó también que se debatieran las inversiones del POS el último día y sin consenso: «Pasaron os seis primeiros meses do mandato falando de parálise, de falta de xestión, foi un acoso e derribo, e agora que teñen maioría absolutísima parece que a cousa non é tan fácil».
Al aluvión de críticas, Freire respondió con la tranquilidad habitual. Defendió la labor de estos doce meses, también en lo que respecta al Museo do Mar: «Os pasos dados permiten estar en situación de executar a obra con garantías». Insistió también en el importante volumen de facturas pendientes que se encontraron al llegar a la alcaldía y añadió que su prioridad es normalizar los pagos. De hecho, 216.000 euros del POS serán para eso. Y concluyó: «Moléstalles que acabemos coa débeda e desbloqueemos proxectos paralizados porque quedarán sen argumentos para cuestionar a nosa xestión».