Los ayuntamientos de la zona ingresaron 500.000 euros por sanciones en el 2016
19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque la ley es igual para todos, un boirense tiene, por estadística, más probabilidades de ser multado por la Policía Local que los vecinos de otros municipios barbanzanos. Es el ayuntamiento en donde más se recauda, y con diferencia, hasta el punto de que el importe de las sanciones de tráfico que se tramitan en este ayuntamiento es mayor a la suma de todo lo recaudado en los demás, a pesar de que su población apenas supone un 20 % a nivel comarcal.
En el 2016, el Concello de Boiro obtuvo cerca de 221.000 euros en concepto de multas, mientras que Ribeira, con 8.000 habitantes más, ingresó 101.000 euros. Son los dos únicos municipios en donde alcanzaron las seis cifras. Además, en este último ejercicio creció el número de infracciones en el término boirense y, por tanto, también las sanciones. Si en el 2015 ascendieron a 190.000 euros, el pasado año el montante se incrementó en 31.000 euros.
El regidor boirense, Juan José Dieste, señaló que este aumento tiene una razón justificada y es que el año pasado, por primera vez, se efectuaron controles para la detección del consumo de drogas entre los conductores, «algo que hasta ahora no se hacía», indicó. «La Policía Local también participó en las distintas campañas de la DGT para prevenir el alcohol al volante y el exceso de velocidad. Asegura, además, que la mala fama que los agentes municipales tienen en cuanto a su severidad a la hora de imponer multas no es justa y aclara que «contra lo que se pueda pensar, desde el Concello no hay un afán recaudatorio».
Pocos recursos
«La Policía Local funciona como un ente colegiado autónomo y ejerce, como tal, con profesionalidad. De hecho, pocas multas se llegan a recurrir», apostilló Dieste, quien además hizo hincapié en que gran parte de ellas afectan a personas que no residen habitualmente en el municipio.
En cuanto al caso de Ribeira, según los datos proporcionados desde el Ayuntamiento, en el 2016 se tramitaron 1.494 multas, lo que supone que, de media, cada día fueron sancionados cuatro conductores. De ellos, el 81 % decidió pagarlas dentro del período voluntario, en el que se benefician de una reducción del 50 %.
Además de en el término boirense, los ingresos por sanciones también experimentaron un notable aumento en Noia y Carnota. En este último municipio fue de 2.471 euros en el 2016, cuando el año anterior fueron 1.048. «Non é nada en comparación ás multas urbanísticas, algunha delas anda por los 15.000 euros», señaló el mandatario, Ramón Noceda. Por contra, se registró un descenso en el último año en ayuntamientos como el de Muros (de 3.823 euros menos) y Outes (de 288 euros).
En total, la Administración local cobró en el área barbanzana cerca de medio millón de euros.