La palabra

Estevo Silva Piñeiro SOSPECHOSO HABITUAL

BARBANZA

13 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Como casi todas las cosas hermosas que tienen que ver con nuestra especie, la protagonista de hoy tiene nombre femenino y desgraciadamente, como tantas otras cosas femeninas en la historia de la humanidad, ha sido maltratada sin descanso. Hablo, y perdonen la pedantería, de la palabra.

Ese concepto tan enorme y universal que ha sido la piedra angular de nuestro progreso en la tierra. Todo lo que somos se lo debemos, por eso hoy necesito recordar que si nuestra forma de expresarnos involuciona hacia un conjunto de abreviaturas, anglicismos y otros acrónimos es prácticamente seguro que nosotros, o al menos la forma en que nos comunicamos, está condenada a involucionar con la palabra.

Me hubiese gustado ser un fino estilista como los que escriben cada semana en estas páginas, pero uno apenas llega a peón en lo que a construcción gramatical se refiere, aún así aguardo sea suficiente para emplear hoy mi lanza, mi escudo e incluso mi hacha para defender lo que nos ha hecho medrar como civilización.

Recuerden los mandamases la necesidad de partirse la cara por intentar paliar -y no fomentar- el destrozo que está sufriendo nuestro sistema educativo. Deberían dejar de hacerse tanta fotito en ferias turísticas, que sí, que están muy bien, y batallar para conseguir más plazas para maestros, orientadores y educadores en general. Priorizarla riqueza económica sobre la cultural solo conseguirá que Matt Groening cumpla otra de sus profecías cuando veamos a un representante de Coca Cola enseñar en las escuelas que Alfonso X fue el autor de las cantigas a Santa Cafeína.