Solo cinco negocios hosteleros cumplen los parámetros de accesibilidad

BARBANZA

Matalobos

Una guía elaborada por Turismo recopila los establecimientos con mejores condiciones para personas con discapacidad

20 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los últimos datos del directorio de alojamientos publicado por el Instituto Galego de Estatística cifran en alrededor de 140 los establecimientos turísticos (sin incluir los apartamentos) dados de alta en el área barbanzana, sin embargo, una mínima parte de ellos figuran en una guía elaborada por Turismo de Galicia sobre turismo accesible. Además de suponer una mejora de la calidad del servicio prestado y de la competitividad, la eliminación de barreras arquitectónicas tiene un valor añadido para los profesionales del sector, puesto que abre la puerta a nuevos turistas: las personas con discapacidad. A pesar de ello, la cifra de negocios adaptados es ínfima y en la comarca tan solo figuran en ese selecto listado cinco locales.

Los elegidos se reparten por distintos puntos del área barbanzana, desde Outes, donde se sitúa el hotel As Brisas do Freixo, a Porto do Son, donde se sitúa el cámping Punta Batuda. Carnota también cuenta con un negocio en la lista, el hotel La Casona del Abuelo, mientras que en Boiro hay dos, la Casa do Patín y el cámping Barraña.

Esos cinco establecimientos cumplen buena parte de los parámetros y exigencias de la legislación sobre accesibilidad, pero no todos, lo que supone que se incluyan entre los alojamientos calificados como practicables, es decir, aquellos que cuentan con unas buenas condiciones para las personas con diversidad funcional pero presentan algunas carencias. Para llegar a esa conclusión, se hizo un análisis de las condiciones de accesibilidad de la oferta turística, que incluyó visitas de diagnóstico a los negocios, y luego se efectuó una selección para la elaboración de la guía. En ella se recogen al detalle las características específicas que presenta cada uno de los locales para dar respuesta a los visitantes con necesidades especiales.

Distinto tipo

En ese repaso por las condiciones de los negocios hosteleros de Galicia se incluyen cuestiones muy concretas, como el ancho de las puertas, la existencia de espacio de giro suficiente para las personas que utilizan silla de ruedas, si la disposición del mobiliario supone un obstáculo, el número de habitaciones adaptadas, la altura de mostradores, lavabos e incluso inodoros, la existencia de paneles informativos e información en braille, o si el personal de atención al cliente conoce la lengua de signos.

Y es que en el diagnóstico realizado se incluyen cuestiones relacionadas con la accesibilidad para personas con distinto tipo de discapacidad, tanto de movilidad como visual y auditiva. En este sentido, cabe señalar que, en general, las necesidades de los usuarios con dificultades de movilidad están más cubiertas que las de clientes con otro tipo de diversidad funcional.

En cuanto a los aspectos valorados para seleccionar a los negocios hosteleros incluidos en la lista, se tuvieron en cuenta tanto los accesos en el exterior del establecimiento como en el vestíbulo y la recepción ?donde pinchan todos los de la zona al no contar con un mostrador adaptado para usuarios en silla de ruedas?, las condiciones de las habitaciones adaptadas, cada uno de los elementos de los baños, desde la existencia de barras de apoyo a platos de ducha a ras de suelo, los aseos de zonas comunes, la correcta señalización de las dependencias con rótulos bien visibles y color contrastado y la existencia de indicadores en altorrelieve o en braille.

Apuesta pionera

Una de las cuestiones que llama la atención de esta guía es que en la comarca haya apenas media decena de locales practicables para visitantes con diversidad funcional teniendo en cuenta que la accesibilidad fue uno de los caballos de batalla de la promoción turística en la zona.

Hace un lustro, la mancomunidad Arousa Norte estaba inmersa en la promoción de su paquete de turismo accesible, una apuesta decidida y pionera para adaptar la visita a la comarca para personas con discapacidad visual y auditiva que, por lo visto, no ha tenido su reflejo en el sector.