El acuerdo se adoptó por unanimidad
20 ene 2017 . Actualizado a las 12:56 h.La corporación sonense celebró a última hora de la tarde de ayer una sesión plenaria inusualmente tranquila teniendo en cuenta los enfrentamientos verbales entre los concejales que acostumbran a producirse en el salón. Esta circunstancia fue puesta de relieve por el grupo municipal del BNG, que logró sacar adelante por unanimidad las tres mociones que presentó. Una de ellas estaba dirigida a combatir la pobreza energética.
Tanto la oposición como el equipo de gobierno coincidieron en que el suministro eléctrico es un servicio «básico e imprescindible que hai que garantir» y apoyaron la propuesta.
En el pleno también se aprobó la modificación de varias ordenanzas y la provisión de la plaza de tesorero destinada a un funcionario con habilitación nacional.