Victoria de prestigio en Barraña

El Boiro salió reforzado de su primer duelo en casa de 2017. Coge poso el bloque de Fredi Álvarez, que se enfrentó a un auténtico hueso, un Valladolid B que llegó a Barraña en quinta posición y rozando los puestos de playoff. Frente al favoritismo visitante, dos jugadores relegados al ostracismo, el canterano Borja y el cancerbero Rodri, fueron claves para que la escuadra blanca sumase una victoria cargada de prestigio (1-0). El primero, con un pase medido a la espalda de la defensa que aprovechó Axel para anotar el único tanto de la tarde. El segundo salió a hombros gracias a una mano que evitó un gol que los pucelanos celebraron antes de tiempo.

Con la grada jaleando el nombre de Borja Outeiral en cuanto sonó por megafonía, empezó el choque en Barraña. Cargado de ritmo desde el primer segundo, fue el Boiro el que monopolizó el esférico. Romay, exquisito, se hizo dueño del tempo del encuentro en los compases iniciales. Profesor de un escueto curso de cómo manejar el balón, un pase de la muerte suyo en el minuto 4 no encontró rematador por centímetros. Con el Valladolid atrincherado en su campo, Axel probó suerte con un zapatazo desde media distancia, disparo que fue el prólogo de una internada por banda de Jimmy en la que Pedro Beda estuvo cerca de enviar el esférico a la red de Dani.

Con el paso de los minutos, los pucelanos se fueron adueñando de la situación y suturaron las heridas que estaban abriendo los locales por ambos costados. Fue ahí cuando el punta vallisoletano Iván Martín se echó a las espalda el caudal ofensivo visitante, demostrando que los de Rubén Albes también querían sumar los tres puntos en liza.

Táctica

Con mucho predominio táctico por parte de ambos conjuntos, el encuentro fue perdiendo brillo lejos de las áreas, eses lugares donde el deporte rey se afana en coronar y derrocar ídolos. El Boiro, con Romay atado en corto por la zaga visitante, perdió esa brillantez en el último pase que lo caracterizó durante los primeros instantes. Ese bloqueo le impidió plantarse con asiduidad cerca de la portería defendida por un inédito Dani.

Cambió todo en una ráfaga cuando ambas escuadras volviendo a encontrarse sobre el césped. Era el minuto 47 cuando Borja recibió un balón en el centro del campo, levantó la cabeza y se encontró con la internada de Axel por la banda derecha. El lateral, como un cuchillo, recibió el balón, metió el cuerpo para deshacerse de su par y se plantó en el corazón del área. El cancerbero vallisoletano salió a la desesperada a tapar al carrilero, que con un zapatazo duro y abajo envió el balón a la red.

El tanto obligó a aumentar la presión al bloque de Albes, que ya había dado entrada a un eléctrico Mayoral tras el descanso. Con el Boiro queriendo hacer bueno el solitario tanto de Axel, los visitantes se vieron obligados a llevar el peso del choque. Se encontraron los pucelanos en la misma situación que habían vivido los barbanzanos en la primera mitad, a pesar de que dominaban el balón, no conseguían deshilachar las dos líneas de cuatro planteadas por Fredi.

Lesión de Pato

El guion cambió completamente en el minuto 69, cuando Pato Guillén se echó sobre el suelo, incapaz de seguir en el partido. Rodri, que solo había jugado un partido de Copa del Rey, salió a calentar arropado por los centenares de gargantas que vibraban en la grada barbanzana.

Con el Valladolid tensionado, ansioso por echar el balón a rodar, el cancerbero santiagués debutó en liga con una ovación. Fue ahí cuando comenzaron a romperse los pucelanos que, volcados sobre la meta boirense, no pudieron bloquear las salidas al contragolpe de los blancos.

Cano, Rodríguez y Beda rozaron el gol, pero fue Rodri quien se encargó de dejar los tres puntos en casa. Una parada mágica, cargada de fe, fue la mejor dedicatoria a la grada y a su padre, fallecido hace una semana.

Puntuaciones por jugadores

PATO 7

Hasta la lesión no tuvo demasiado trabajo bajo palos. Lo que le llegó lo atajó sin problemas. La incógnita es cuánto tiempo estará fuera.

BORJA 7

20 partidos después entró en el once. Lo hizo por la plaga de lesiones, pero cuajó un excelente partido. No se complicó y estuvo fino al corte.

MATEO 8

Se erigió como líder de la zaga y cumplió al 100 % con su papel. Le hizo la vida imposible a los puntas pucelanos, que se encontraron un muro.

AXEL 8

Está ganándose a pulso un hueco en el once titular. El lateral marcó el único gol del partido con una galopada cargada de potencia física.

JIMMY 7

De más a menos. Salió como un cohete en la primera mitad, pero se fue retrasando con el paso de los minutos. Su mejor versión está aquí.

BORJA YEBRA 7

Se vistió el mono de trabajo y le quedó como un guante. El chantadino dio claridad en la transiciones y físico a la hora de defender.

PILLADO 8

Su evolución dentro del equipo es más que patente. El arousano se ha convertido en un fijo en el once por su trabajo. Ayer volvió a brillar.  

MARCOS 5

Apagado. Le faltó colmillo en ataque y clarividencia para rascar algo con su desborde. Fue, con justificación, el primer cambio de Fredi.

CANO 6

Tienen margen de mejora. Ayer dejó detalles de calidad y pecó en varias acciones de falta de pillería y experiencia. Intermitente.

PEDRO BEDA 6

El Valladolid consiguió alejarlo de la portería y evitó su talento. Peleó, tiró de físico, aunque le faltó clarividencia para filtrar algún pase.

ROMAY 8

Es un faro en cualquier lugar del campo. Empezó de manera espectacular, pero los pucelanos fueron capaces de atarlo con el paso del tiempo.

MANU RODRÍGUEZ 6

Entró con el Boiro intentando capear el vendaval vallisoletano. Cortó algún buen balón y tuvo franco el 2-0, aunque su disparo marchó alto.

RODRI 8

Debutó en liga con una mano que evitó un gol cantado y que habría dejado a la grada helada. El cancerbero demostró valentía en Barraña.

JUAMPA SC

Fue el último en dar el salto al campo. Lo hizo con el Boiro cerrado en su área. Dejó detalles a la contra y demostró el talento que lleva dentro.

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