Un boirense protesta por los retrasos de tres horas que sufrió en unas revisiones en el hospital

A. Parada

BARBANZA

Debe pasar cada año un examen urológico y dice que en el Clínico nunca tuvo que esperar más de 15 minutos

14 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El boirense José Manuel Silva Triñanes denuncia que sufrió demoras de más de tres horas para acceder al quirófano del hospital del Barbanza. Al ver que el tiempo pasaba y no le llamaban, abandonó el centro. Los hechos se produjeron en tres ocasiones que tenía programadas para revisiones urológicas. Este boirense debe someterse a una intervención citológica anual para la que ya le habían dado cita con seis meses de retraso. El hombre indicó que anteriormente se sometía a este mismo examen en Santiago y nunca sufrió demoras.

En tres ocasiones, en los meses de octubre, noviembre y diciembre, fue convocado para las nueve y media de la mañana. Las dos primeras veces abandonó el hospital a las doce y media al ver que no le llamaban. La última, cuando el reloj marcaba esa misma hora, contactó con una trabajadora del servicio de asistencia social que le comunicó cordialmente que entraría en 30 minutos. Pasado ese tiempo, y dado que no lo atendieron, volvió a dirigirse a ella para dejar constancia de que había estado allí.

Al marcharse de la sala de espera del área de quirófanos, la profesional le comunicó que si se iba corría el riesgo de perder su puesto en la cita para la revisión, teniendo que formalizar otra más tarde. Visiblemente malhumorado, José Manuel Silva explicó a la técnica sanitaria que no podía quedarse más tiempo. Sin embargo no presentó ninguna queja oficial en el complejo médico.

Historia personal

El caso de este vecino boirense cuenta con varias particularidades. Hace un año sufrió un ictus que le obliga a medicarse tres veces al día y le impide pasar largos períodos de tiempo sentado, generándole fatiga y cansancio. Además, Silva no puede desplazarse de forma autónoma al centro hospitalario y requiere de un acompañante que no dispone de tanto tiempo de espera por motivos personales.

«En Santiago nunca me tiveron esperando máis dun cuarto de hora», afirmó el boirense. Silva dice que siempre que contactaron con él telefónicamente para comunicarle el horario de cada cita les comentó su caso, y en todas las ocasiones le informaron de que si no podía estar presente hasta que se le llamase perdería el puesto en la lista.

Sanidade dice que solo tiene constancia de que no estaba

Este medio de comunicación contactó con fuentes de Sanidade para comprobar si estaban al tanto de este caso concreto. No obstante, desde la gerencia de gestión integrada del área de Santiago indicaron que solo tienen constancia de que en el momento de ser llamado para entrar, José Manuel Silva no estaba presente en ninguna de las tres citas que habían sido fijadas.