Sus Majestades repartieron caramelos en ambos templos
11 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Tras una larga e intensa noche repartiendo regalos por los hogares de Barbanza, los Reyes Magos no quisieron abandonar la comarca sin hacer las paradas de rigor en las iglesias de Posmarcos y Lampón. En ambos templos, Sus Majestades cumplieron con la tradición de saludar a los peques de la casa regalar caramelos. El cura de ambas parroquias, Marcelino Sánchez, y sus fieles colaboradores se encargaron de todos los preparativos.
La visita real comenzó en Posmarcos, donde los invitados de honor siguieron desde los tronos habilitados para la ocasión una liturgia animada con villancicos y aderezada por las lecturas que realizaron Belén Fariña Mieites, catequista, y Emily Romero Figueiroa, que además de catequista es miembro de Cáritas de la parroquia.
Un nutrido grupo, entre los que se encontraban varios niños, abarrotaron el templo de la localidad pobrense para recibir, por todo lo alto, a Melchor, Gaspar y Baltasar, que fueron los encargados de ofrecer a los presentes la imagen del Niño Jesús para el besado de rigor.
Cumpleaños
Las escenas que se vivieron en la iglesia de Lampón fueron muy similares a las anteriores. En este caso, Sus Majestades se sumaron a un belén viviente que se montó en el interior del templo. El coro parroquial, con Francisco Santamaría al frente, puso la nota musical a una misa que también fue seguida por un buen puñado de feligreses de corta edad.
Una de las imágenes más entrañables de la jornada la protagonizó la sacristana, Pilar Ares, que se emocionó cuando el párroco recordó su cumpleaños y fue felicitada por buena parte de los asistentes. La misa, que concluyó con el reparto de caramelos, fue el broche perfecto para la cabalgata del día anterior, organizada por Marcelino Sánchez y sus aliados: «Este ano o tempo axudou e saíu todo a pedir de boca».