Por si no se ha enterado, sepa que usted vive en Jauja. Quizás es que no se ha tomado todas las píldoras y brebajes que nos endilga un día sí y otro también el sistema. Son noticias sobre hechos y datos penosos que la dirección general de turno elabora y las convierte en algún récord, marca o buen dato para que los administrados hagamos palmas con las orejas.
Por ejemplo, se habrán dado cuenta de cómo se presentan las noticias sobre el paro. Siempre estamos batiendo récords de descenso en tal o cual período, siempre es el mejor dato desde no sé cuando. Pero si tiramos de realidad, ya no te digo si comparamos con nuestro entorno europeo, la situación es crítica. A la impresentable cifra de parados se suma que se está destruyendo empleo fijo y creando trabajo temporal; contratos de horas o días. Tenemos un mercado laboral mucho más precario que hace cinco años.
En cuanto a la actividad empresarial y al comercio, otro tanto. Que si se crean más empresas y se abren más negocios que antes de la crisis (como si fuese algo ya superado). Que la actividad comercial ha superado este año las mejores cifras del pasado. Y así otra retahíla de mentiras. La realidad es la que reflejaba este diario hace unos días: abren tantos comercios y empresas como cierran. Una cuestión que ya apunté en esta columna.
El Gobierno anima a los españoles a ser emprendedores. Saben que un alto porcentaje de los mismos se arruinarán y arruinarán a sus familias en ese embarque, pero no les importa. Durante un tiempo ayudarán a pagar la maquinaria pública, con el sueldo de los políticos incluido. Lo que roban también.