Las estufas de butano regresan tras el importante aumento del recibo de la luz

j.m. jamardo

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Muchos hogares recurren a la bombona para controlar los gastos

20 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fueron el calor de la mayoría de los hogares en la época de los años sesenta y setenta. Las estufas de butano entraron en los domicilios como un sistema nuevo de calor que provocó el inicio de la decadencia de las lareiras y de las cocinas de leña. Llegaba a los domicilios un calor barato y cómodo, aunque mover un envase no era tan fácil. Aún así, estos sistemas de calefacción aguantaron muchos años y a su alrededor se vivieron experiencias y vieron crecer a varias generaciones.

Pero este sistema no era muy cómodo, aunque había aparatos más pequeños con bombonas de mano, pero de menor duración. La electricidad y los nuevos radiadores se fueron imponiendo y arrinconando a un electrodoméstico demasiado grande. Llegaron al mercado todo tipo de sistemas calefactores y calderas centrales dejando en desuso la clásica bombona de butano.

La crisis y el crecimiento desmesurado del recibo de la luz ha provocado que en muchos hogares se planteasen regresar a los orígenes de las catalíticas, según apuntó Carolina Sampedro, responsable de ventas de la empresa ribeirense Electrodomésticos Sampedro. Apunta que lo último en calefacción son los emisores térmicos, pero la tradicional estufa de butano ha regresado con fuerza en los últimos tiempos.

Volver a los orígenes

Las desagradables sorpresas de muchos clientes de las compañías eléctricas a la hora de hacer frente a sus recibos al enchufar la calefacción, provocó que muchos aparcasen este sistema y volviesen a sus orígenes, dando un paso atrás y recuperando la antigua calefactora. «A xente está a comprar estas estufas porque así controla o que gasta. Unha bombona custa entre 13 e 15 euros e pode durar ata tres semanas ou máis», apunta Carolina Sampedro.

La venta de estos aparatos se ha disparado este año y cada día «podemos chegar a vender dúas ou tres por un radiador». Las clásicas estufas además tienen un precio asequible para todos los bolsillos ya que pueden costar entre 95 y 185 euros cada una.

Carolina Sampedro reconoce que este sistema se está imponiendo con fuerza debido al encarecimiento de la luz eléctrica en los últimos años y los usuarios quieren evitar sorpresas a la hora de pasar por caja. «Co butano controlan o gasto e cuns 25 euros ao mes teñen calefacción na casa. Houbo quen chegou a pagar 300 euros de luz».

El tradicional radiador de aceite prácticamente ha desaparecido de los hogares, según la responsable de ventas de Electrodomésticos Sampedro, siendo las estufas preferidas del público las de emisión térmica, aunque la eléctrica de barras todavía cuenta con muchos adeptos. Eso sí, el popular y clásico anuncio que marcó tendencia en los años sesenta, «calor y color, butano», está de vuelta y parece que para quedarse por algún tiempo

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Calefacción

La responsable de ventas de Electrodomésticos Sampedro muestra dos estufas FOTo c. queijeiro