La toxina da una tregua y permite volver a los arenales a los productores

La Voz

BARBANZA

Los mariscadores rebajan los topes de capturas para evitar que los precios caigan

07 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es desesperante. Los productores que se dedican a faenar en los arenales de Noia esta temporada viven en un estado permanente de nervios. Las concesiones ya se han cerrado tres veces por los altos índices de toxicidad de las aguas. Hoy, alrededor de 1.500 mariscadores regresarán por cuarta vez a los bancos naturales, pero muy pendientes de la evolución de la marea roja, ya que otro cierre les pondría en una situación económica muy difícil de digerir.

En una semana atípica para el sector, con dos festivos por el medio y, en condiciones normales, en vísperas de jornadas no laborables, no saldrían a faenar. Sin embargo, la necesidad aprieta y no quedó más remedio que buscar una solución que aliviase los escasos ingresos.

El lunes se hizo el último análisis, que dio negativo, igual que el del viernes pasado, por lo que hay vía libre para faenar. El pósito solicitó permiso para poder coger bivalvo tanto hoy como el viernes. De esta forma, los productores tendrán dos jornadas para intentar recuperar parte del tiempo perdido.

El patrón mayor, Santiago Cruz, comentó que hablaron con los compradores para que vinieran hoy a la subasta: «Non haberá problema». Aunque tan solo estarán los que se dedican a comercializar el producto para fresco.

Los mariscadores podrán faenar en casi todas las concesiones de la entidad marinera, excepto en la zona entre Picouso y Pedras, que permanecerá cerrada toda la campaña. Cruz destacó que hay mucha cría, por lo que los rastros ya no volverán ahí hasta el próximo año.

Cambio de topes

En estas dos jornadas de la semana que quedan, los dirigentes del pósito cambiaron los topes para evitar una masificación del producto y también con la intención de mantener los precios.

Los productores de a flote solo podrán extraer diez kilos de berberecho y quince de almeja. Hasta ahora eran 30 de la primera especie. El colectivo de a pie podrá hacerse con cinco kilos de berberecho y también quince de almeja. El lunes habrá un cupo igual para todos de treinta kilos de berberecho.

La campaña está siendo muy irregular porque además de que en los últimos dos meses apenas han podido faenar unos veinte días, la cotización está siendo bastante baja.

725 toneladas

Desde que comenzaron a faenar a principios de octubre y hasta ahora, según los datos de la Consellería do Mar, pasaron por los controles de las lonjas de Testal y O Freixo 725 toneladas de bivalvo, una cantidad muy inferior al mismo período del año pasado, en el que hubo 1.974.

Las ventas en las rulas dejaron unos ingresos de 4,2 millones de euros, cuando hace un año la facturación se acercaba a los once millones, aunque fue una campaña excepcional.