La lucha contra el furtivismo vuelve a señalar a depuradoras de la comarca

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Una pieza separada de la operación de la semana pasada se centra en Arousa norte

07 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El trabajo que realiza a diario la Policía Autonómica constata, una vez más, que las denuncias presentadas por la Cofradía de Cabo de Cruz, aunque sean reiteradas, están justificadas y responden al saqueo sistemático de sus concesiones. La última actuación policial de peso tuvo lugar el martes de la semana pasada e implicó la imputación de una decena de furtivos de Boiro y Noia acusados de sustraer grandes cantidades de marisco para luego, presuntamente, venderlas a una parquista de Carril que forma parte de la junta general de la cofradía de esta localidad y, además, es presidenta de una de las dos agrupaciones de parquistas. En el marco de esta investigación, la Policía Autonómica también ha detectado que parte del marisco extraído ilegalmente acaba en depuradoras, en este caso, de Barbanza.

El trabajo de campo de los agentes autonómicos, en esta investigación concreta, empezó hace meses. La tesis recogida en sus diligencias -no está decretado el secreto del sumario- expone dos formas de dar salida a las grandes cantidades de marisco que se extraen ilícitamente en Cabo. Una vía es la conexión ya citada entre furtivos que actúan en Boiro y colocan el bivalvo al otro lado de la ría. En el marco de este línea de investigación ya hay una decena de personas imputadas que, presuntamente, forman parte de dos grupos organizados y violentos de Noia y Boiro que actúan en Cabo.

La otra tesis policial, que será instruida en una pieza judicial separada de la anterior en Ribeira, surgió en el marco de la investigación. La Policía Autonómica reunió numerosas pruebas -muchas de ellas gráficas- que demostrarían la existencia de otro grupo de furtivos formado por unos 15 individuos que no siempre actúan juntos. Es más, las pesquisas y seguimientos indican que suelen acceder a las playas por separado en pequeños grupos, pero que conocen perfectamente dónde y cuándo extraer la mayor cantidad de marisco posible.

Los avances de la investigación indican que estos furtivos, todos con numerosas denuncias por mariscar ilegalmente en Boiro, encuentran en depuradoras de la comarca la mejor forma de sacar dinero por el bivalvo que extraen, ya que son estos negocios, aparentemente legales en toda su actividad, los que se encargarían de comprar el bivalvo

Por partes

El trabajo realizado, y las conclusiones obtenidas, están recogidas en las diligencias policiales que figuran en el sumario judicial que instruye el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ribeira. Por ahora se está cerrando el atestado ampliatorio sobre las detenciones y registros llevados a cabo la semana pasada. La previsión es, una vez finalizada esa parte, comenzar con la pieza separada que permitirá seguir investigando en depuradoras que presuntamente compran marisco extraído por furtivos. Esta parte de la operación, en todo caso, también afecta a la cofradía de Cabo, que seguirá de cerca la instrucción al personarse como acusación particular.