La doctora Silvia Rodríguez advierte sobre la importancia de dotar a los centros de un servicio integral
03 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Dirección General de Tráfico lleva años concienciando con éxito sobre la necesidad de extremar la precaución al volante, y lo hace con campañas duras pero eficaces que inciden en cómo una negligencia o un despiste pueden cambiar para siempre la vida de una persona y de su familia. Pero quizás no se habla tanto sobre la importancia de contar con una atención integral cuando el lesionado llega al servicio médico, y esa fue una de las cuestiones que se abordaron ayer en una jornada divulgativa organizada en Santiago por la Asociación de Hospitales de Galicia bajo el título de «Derechos asistenciales de los lesionados de tráfico» y en la que pronunció una ponencia la doctora Silvia Rodríguez, coordinadora de urgencias y de la unidad de tráfico de La Rosaleda.
El área específica con la que cuenta este centro para la atención de los lesionados de tráfico no solo dispone de un equipo humano y de todo el material necesario para este tipo de urgencias, sino que también ofrece al paciente y a sus familiares un servicio de asesoría para solventar todo lo que tiene que ver con las pólizas, los seguros y el papeleo que tienen que tramitar. «Ya tienen bastante con el accidente y con lo que eso conlleva como para ocuparse de esas cosas», subraya la doctora.
Teniendo en cuenta que los accidentes de tráfico son la tercera causa de muerte, tras las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, la atención rápida es primordial para salvar vidas. «El tiempo es fundamental y eso es lo que ofrecen las unidades de atención al lesionado; no solo es importante que tengas una atención de calidad nada más llegar, sino que lo es también el seguimiento, para evitar secuelas».
Es muy difícil evitar la muerte en la primera fase, es decir, en el 10 % de fallecimientos que se producen en los primeros minutos, por ejemplo, por una rotura de vasos. «Pero en la segunda fase, la que va de la primera a la segunda hora, que es la que llamamos la hora de oro, es posible rebajar considerablemente el 75 % de muertes que se producen por una obstrucción de las vías aéreas o por pérdida sanguínea». También en la tercera fase, en la semana posterior al accidente, se puede minorar el 15 % de los fallecimientos con los recursos adecuados, y esos recursos dependen del equipo médico y los medios de los que disponga la unidad.
En el caso de La Rosaleda, los medios y la experiencia con la que cuenta el equipo son una garantía que la doctora dio a conocer ayer a los médicos, sanitarios y gestores que asistieron a las jornadas organizadas en Santiago. Además de un equipo de radiología que funcione las veinticuatro horas del día, de un TAC, resonancia magnética, ecografía, laboratorio, quirófano y hospitalización, «es fundamental contar con médicos de urgencias a todas horas los 365 días al año y con especialistas de guardia como traumatólogos, cirujanos generales y plásticos...», puntualiza esta experta que lleva años salvando vidas junto con el equipo con el que trabaja en La Rosaleda.
No es un problema que atañe solo al que va dentro de un coche o a sus familiares, dado que el 50 % de los fallecidos por accidentes de tránsito son peatones, ciclistas o motociclistas. La Rosaleda firmó un convenio hace cuatro años con el 061 para la asistencia de las víctimas de estos accidentes, pero en realidad se fue especializando en este tipo de lesiones desde que comenzó su actividad hace ya medio siglo, de ahí la experiencia y solvencia de su equipo. La doctora Rodríguez incidió sobre estos aspectos ante el auditorio que la escuchó ayer: «Un centro con una unidad específica es fundamental para salvar vidas y también evitar secuelas».
El personaje. La compostelana Silvia Rodríguez es desde el año 2003 coordinadora de urgencias y de la unidad de tráfico de La Rosaleda.
Las jornadas. «Derechos asistenciales de los lesionados de tráfico» es el título de las jornadas organizadas en Santiago por la Asociación de Hospitales de Galicia.