El marisqueo noiés pide auxilio ante la catastrófica campaña

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

Marcos Creo

La corporación cerró filas en torno a la ría y a un sector productivo en crisis por la toxina y la baja cotización del berberecho

01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La tensión que se vive en Noia debido a la complicada situación que atraviesa el sector marisquero quedó perfectamente reflejada en el pleno del martes. No fue una sesión plácida, y las decenas de personas que se agolparon en el salón noble -algunos no pudieron pasar del recibidor de la casa consistorial- interrumpieron el debate con aplausos, expresiones de aprobación y reproches, fruto de la desesperación que comienza a apoderarse de los productores después de un nuevo cierre de la actividad, el tercero este mes, por la toxina. Por eso, acudieron en masa al pleno, en busca de auxilio ante la catastrófica campaña.

La Plataforma en Defensa do Mar da Comarca de Muros-Noia (Plademar) presentó una moción de urgencia que expuso el alcalde, Santiago Freire. En ella, el sector, ante las graves pérdidas económicas que sufre, pedía la convocatoria de una reunión y la intermediación del Concello ante la Xunta para que se habilite algún tipo de ayuda económica y medidas que palíen una situación «que se está a tornar crítica e insostible no tempo».

Apoyo unánime

Todos los grupos hicieron suya la preocupación de los mariscadores, desde el regidor, que señaló que pedirá una reunión con la consellería, hasta el portavoz de la Marea Cidadá, Manuel Seijas, que aseguró ser «un máis. Desde pequeno sei o que é ter que esperar a que abrira a campaña para poder mercar». El socialista Miguel Paz habló de la necesidad de sanear la ría y de que «fai falta alguén que pete na mesa, que defenda os intereses do pobo», mientras que José Pérez, del NOIA, recordó que todos en el municipio tienen a alguien próximo que vive de la actividad extractiva y mostró «toda a nosa solidariedade e agardamos que isto pase o máis rápido posible».

La nacionalista Irati García señaló: «Todos somos conscientes da afronta económica que está a supor a toxina», pero abogó por que fuera el propio sector quien lo explicase. El vicepresidente de Plademar tomó la palabra y, tras reconocer que no hay una solución mágica para resolver los problemas con la toxina y los bajos precios, pidió unidad para luchar por dos cuestiones: un sello de calidad para el berberecho y acabar con los vertidos a la ría.