Una ciudad para el futuro

BARBANZA

29 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En cuatro años, Ribeira será completamente distinta. El proyecto que cuenta con el apoyo económico de la UE con más de seis millones de euros transformará por completo el municipio y a sus gentes. Los redactores de la ciudad del futuro lo dejaron muy claro en su presentación, sufrirá un cambio radical. Ambicioso y progresista. Esa es la apuesta de una iniciativa que pondrá a la capital barbanzana en el mapa del ocio, de la cultura y el descanso. Ahora ya no hay excusa. Si se lleva a cabo lo que aparece reflejado en los trípticos publicitarios estamos ante un reto de gran envergadura en el que convivirán los vecinos con los turistas, las infraestructuras y los espacios naturales. La intención es que el municipio aumente, pero de forma ordenada, poniendo a disposición de los vecinos las herramientas precisas para que las inversiones crezcan para generar riqueza.

La tecnología será una de las principales armas en este ilusionante proyecto en el que todos los ribeirenses deben participar y colaborar. Hacer el casco urbano más humano y accesible es otra cuestión prioritaria. Disfrutar de las calles y sus rincones será un atractivo más, en el que el mar es uno de sus principales reclamos.

El plan prevé más verdes, más zonas peatonales y más espacios para uso y disfrute de vecinos y turistas. Por fin se han dado cuenta que hay más que calles, coches y edificios. Hacer la vida más agradable y cómoda a los ciudadanos es una prioridad de los políticos para que estos se sientan a gusto y orgullosos de vivir en Ribeira. La tarea se presenta ardua y difícil, pero los ribeirenses sabrán ponerse el mono de trabajo y llevar en volandas un proyecto que sin lugar a dudas transformará por completo una ciudad que tiene que dar ese paso para encarar el futuro con optimismo.

Humanizar Santa Uxía es una cuestión prioritaria y hacerla mucho más cómoda y servicial también. Espacios verdes, plazas y sendas peatonales al borde del mar están marcadas en rojo en una iniciativa que busca darle una vuelta y poner la ciudad patas arriba y convertirla en una auténtica atracción turística, y al mismo tiempo acogedora, para que la gente quiera vivir en ella.

Aunque la inversión oficial es importante, también quedó claro que el proyecto no será nada si los ciudadanos no colaboran. El potencial humano será fundamental para elegir el modelo de ciudad que todos quieren que sea. Los redactores de la iniciativa insistieron en que los vecinos son el principal potencial que tiene Ribeira Atlántica 2020, pues sin ellos no llegaría a buen puerto.

Ribeira y los ribeirenses tienen ante sí una gran oportunidad para comenzar a confeccionar la ciudad del futuro.