Nuevas recetas y liderazgos

Jesús Díaz Fornas EXDIPUTADO DEL PSOE

BARBANZA

15 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El PSOE sufre una profundísima crisis como consecuencia de un cúmulo de errores, cuyas claves intentaré explicar en estas líneas.

El primero de ellos, del que derivan los demás, se remonta al momento en el que el comité federal aprobó el «no» en la votación en el Congreso, que nos conducía inexorablemente hacia la celebración de unas terceras elecciones generales. Lo razonable hubiera sido el «sí», pues ni se puede gobernar con 85 diputados ni mucho menos con partidos secesionistas.

El segundo fue la deriva del secretario general Pedro Sánchez de intentar conformar un gobierno «a cualquier precio», a sabiendas de que se extralimitaba en su mandato y sin que el favor de las bases, a las que tanto se había acercado, lo justificara.

El tercero fue la dimisión de diecisiete miembros del comité federal para forzar la renuncia del secretario Pedro Sánchez y la constitución de una gestora. Es incomprensible que políticos de tal talla no hubieran previsto las consecuencias de ese acto. Esto fue el desencadenante de la profunda división del partido, pues la militancia lo percibió como un acto profundamente injusto y de desprecio a su poder.

El cuarto error fue el exigir la abstención, cuando para lo que se pretendía bastaba el voto en tal sentido de once diputados del Congreso. La disciplina de partido nunca puede estar en pugna con la objeción de conciencia y con el compromiso contraído con los votantes.

Solamente un congreso puede dotarnos de nuevas recetas para abordar los problemas de una sociedad en cambio, profundizar en los mecanismos de participación de la militancia, y elegir un secretario general de consenso -distinto de los protagonistas de la crisis-, que debería celebrarse en la próxima primavera.

De los errores hay que aprender y estoy completamente seguro de que así lo haremos, porque confío plenamente en nuestro ideario y también en las personas que lo defendemos.