Las huellas en el teléfono móvil de Diana Quer pueden aportar nuevos avances en la investigación

Jaiver Romero

BARBANZA

Zona donde se halló el móvil de Diana Quer, en Taragoña
Zona donde se halló el móvil de Diana Quer, en Taragoña MARCOS CREO

El dispositivo pasará primero un sistema de secado y después se meterá en una urna con productos reactivos muy fuertes que facilitarían la localización de algún resto humano

28 oct 2016 . Actualizado a las 10:52 h.

El teléfono de Diana Quer localizado por un mariscador de Taragoña ayer por la tarde será sometido a las pruebas necesarias para intentar saber si, después de dos meses en el fondo de la ría de Arousa, el móvil de la joven madrileña desaparecida hace dos meses en A Pobra do Caramiñal todavía contiene alguna huella dactilar que no sea la de su propietaria.

Las fuentes de la investigación consultadas explican que todo depende del tipo de huella que sea, ya que no todas tienen la misma densidad y, en consecuencia, resistencia, y menos si ha estado tanto tiempo expuesta al agua. Otra cosa sería si ese rastro contiene una grasa especialmente intensa de algún producto, por ejemplo, relacionado con la mecánica de los coches. En ese caso sí podría haber resistido la incidencia de las mareas y de las corrientes del río Beluso, que desemboca en la zona.

 Productos reactivos

El proceso al que será sometido el teléfono de Diana Quer consiste en, primero, aplicarle un sistema de secado, algo fundamental para localizar este tipo de rastros. A partir de ese momento, y siguiendo el protocolo de actuación normal en cualquier investigación, se metería en una urna con productos reactivos muy fuertes que facilitarían la localización de alguna huella, ya sea la de Diana Quer o la de otra persona que pudo entrar en contacto puntualmente, o manipular el dispositivo. En todo caso, los resultados de estos análisis tardarán, al menos, unos días en practicarse.

La ubicación exacta en la que apareció el terminal de Diana Quer resulta crucial para la investigación, sobre todo a la hora de descartar algunas de las muchas hipótesis que manejan los agentes. Sin embargo, la pregunta más repetida a lo largo de la tarde de ayer giraba en torno a la información que se podrá obtener del teléfono móvil de Diana Quer, que se especula que llevaba dos meses en el fondo de la ría y expuesto al deterioro del agua salada y del fango.