El proceso contra los exdirigentes de la cofradía de Cabo se estanca al año y medio de comenzar

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La defensa de los principales acusados solicitó la nulidad de las actuaciones ante la Audiencia provincial

27 oct 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

Cabo de Cruz fue escenario, el 17 de marzo del 2015, de un completo y vistoso operativo policial orquestado por el Seprona de A Coruña. Los principales destinatarios de semejante actuación eran el ex patrón mayor crucense Carmelo Vidal, y la que fue su mano derecha durante años, Ermitas Pérez. La investigación, que llevaba tiempo en marcha, derivó en un vasto proceso de instrucción judicial que ahora ha entrado en punto muerto por la petición de la defensa de declarar la nulidad de las actuaciones.

El motivo que alega el letrado que representa a los principales acusados, Ramón Sabín, es que no fue informado de la investigación durante numerosos meses y desconocía muchas de las diligencias que figuran en el sumario. En el recurso se explica que la investigación comenzó a iniciativa de la Fiscalía de Ribeira el 6 de febrero del 2013, y que la defensa se personó en la causa en diciembre del mismo año. Todo esto, se recuerda en el recurso, derivó en el registro de las casas en las que residen estos dos investigados y en sus detenciones, que se prolongaron durante casi dos días.

Por fases

Ramón Sabín solicitó, en un principio, la nulidad de las actuaciones en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ribeira, que tutela el proceso. La respuesta fue negativa, tanto por parte de la jueza como del Ministerio Fiscal. La defensa, lejos de frenarse ahí, recurrió a la Audiencia Provincial de A Coruña presentando un recurso que todavía no ha tenido respuesta.

En el citado escrito se argumenta que después de tener conocimiento «del interrogatorio al que fueron sometidos los imputados, se percata esta parte de que han sido llevadas a cabo numerosísimas diligencias desconocidas hasta dicho momento, tales como declaraciones de testigos, entradas y registros en distintos lugares, etc., etc. y que, al parecer, no se han notificado a esta representación por encontrarse las actuaciones bajo secreto sumarial».

Mientras, en la acusación particular, que representa a los actuales responsables del pósito crucense, aseguran que el proceso judicial estará en punto muerto mientras la Audiencia provincial no se pronuncie.