Ruiz aprovechó el pleno para despacharse a gusto con Montoro

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Marcos Creo

El regidor se desahogó cuanto tocó hablar de la carga de trabajo del personal de Intervención

15 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los asuntos tratados en el pleno que reunió a la corporación ribeirense a última hora de la tarde del jueves eran prácticamente de trámite, pero sirvieron para que el alcalde se desahogase un poco y se despachase a gusto con el ministro de Hacienda en funciones cuestionando algunas de las medidas impuestas por su departamento últimamente.

El primer recado de Manuel Ruiz Rivas a Montoro llegó durante el debate sobre la cuenta general del año pasado, que incluía un informe de Intervención señalando la falta de personal en el departamento para el desarrollo de su trabajo, una cuestión en la que puso el acento el nacionalista Vázquez Cobas y a la que el regidor respondió que espera que la situación mejore con la incorporación del tesorero: «É certo que hai unha gran carga de traballo, moita dela derivada do señor Montoro, que oxalá soubera tanto do seu ministerio como sabe dos concellos».

Al margen de la pulla, la cuenta general salió adelante sin mayor debate, con las abstenciones de PSOE e IPR por la presencia de reparos en el documento y el voto en contra del BNG.

A la hora de resolver los expedientes de justiprecio por las expropiaciones para la recuperación del río Arlés ni siquiera hubo intervenciones, mientras que todos los grupos apoyaron una propuesta de Asier Casais, que tras dejar Ciudadanos el jueves se estrenaba en el grupo mixto junto a su compañera María José Brión, para que se inste a la Xunta a que ponga a punto las casas del mar del municipio.

Un cambio de proyecto para acometer con cargo al plan adicional del POS también salió adelante sin mayor complicación, mientras que la corporación al completo apoyó el compromiso presupuestario del Concello para la financiación del Edusi.

Obras en Aguiño

Al final, el punto que dio pie a la mayor discusión fue una moción de urgencia del BNG que buscaba la solidaridad del pleno con los trabajadores de la empresa que acomete las obras en la carretera de Aguiño y la exigencia de que pague las nóminas a los operarios. En la propuesta también se hacía alusión a irregularidades en la ejecución del proyecto, por lo que se incluyó un punto para dar traslado de la situación a la Diputación, titular del vial. Todos los grupos apoyaron la propuesta, no sin que antes la portavoz del PP, Herminia Pouso, recordase que es el ente provincial, donde el BNG tiene responsabilidades de gobierno, el que debe hacer un seguimiento de esa actuación.

Aquí Ruiz aprovechó para romper una lanza a favor de la Diputación indicando que poco puede hacer porque la obra está en plazo, aunque sí cuestionó que en los criterios de adjudicación prime el económico frente a otras garantías. Y lanzó otra perla dirigida al ministro a propósito de la normativa sobre licitaciones: «Agora que nos esixen pedir segunda oferta vai ser peor e métennos nun problema a todo o mundo. Para min meteron a pata, son normas absurdas que nos levan máis tempo, as obras van saír máis caras e temos un risco engadido. Pero en fin, a lei é así e nós temos que cumprila».