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L os acontecimientos de la pasada semana con las graves acusaciones vertidas en un programa del canal Cuatro de televisión hacia nuestro municipio y comarca, siendo a mi entender el ataque más grave e injusto a nuestra imagen e identidad que jamás hemos sufrido me provocaron un sentimiento de indignación y rabia, compartido por muchos amigos y vecinos. Por ello, de forma individual tomé la decisión personal de hacer algo al respecto y para que nadie pudiera poner ningún tipo de reparo o justificación contra dicho acto, ni pensara que podía tener algún tipo de interés o connotación (política o de otra índole) decidí realizar unos carteles anónimos, colocándolos en diversos lugares de nuestro municipio, no comentándolo ni con mi familia, amigos ni compañeros de partido; convocando a los vecinos de buen corazón indignados como yo a concentrarse de forma silenciosa durante unos minutos como muestra de rechazo a las manifestaciones en dicho programa.
Manifestar mi agradecimiento a todos los vecinos que quisieron y pudieron hacer público su rechazo, así como mostrar mi reconocimiento y satisfacción al comprobar que dichos sentimientos son compartidos por una mayoría de mis vecinos independientemente de su forma de pensar o adscripción ideológica, sorprendiéndome no obstante la ausencia de nuestro alcalde y restantes miembros del equipo de gobierno en un acto honesto sin ninguna connotación política, ideológica o de cualquier otro tipo. Desconozco que ocupación tendrían a esa hora del domingo que fuera más importante que acompañar a los vecinos en su justa expresión de rechazo; es su libertad de elección no ir pero también su responsabilidad no haberlo hecho. Ante las reiteradas preguntas sobre la autoría de la convocatoria y para no faltar a la verdad, es por lo que escribo estas líneas de agradecimiento.
Rematar con las palabras que de forma espontánea una vecina expresó y que sirvieron de remate al acto: ¡Viva A Pobra do Caramiñal!. Manolo Durán Guillán. A Pobra