El gobierno de Boiro se declara insumiso respecto a la regla de gasto de Montoro

Lo que debía ser un procedimiento de trámite, como es la ratificación en un pleno de la cuenta general del pasado ejercicio, terminó convirtiéndose en Boiro en un debate sobre principios económicos. Las recriminaciones de la oposición recordando que, por segundo año, no se cumplió en el 2015 la ley de estabilidad presupuestaria que «o propio PP aprobou», dieron pie a que el gobierno local se declarase abiertamente insumiso respecto a la polémica regla de gasto de Montoro.

El alcalde, Juan José Dieste, se mostró tajante en su respuesta: «Certas comunidades autónomas e o propio Goberno central non están cumprindo con esa regra e queren que nós, dende as administracións locais, o fagamos para baixar a media ante Europa; utilízannos. É unha medida inxusta para os concellos que están facendo os deberes, que son o 80%», añadió el mandatario popular, quien luego aseguró que cuando se trata de velar por los intereses de los vecinos «son rebelde co meu partido». El regidor se mostró partidario de «tumbar» dicha normativa e incluso reiteró en un par de ocasiones que «a lei do noso partido de reforma da Administración local quedou suspendida polo Tribunal Constitucional».

El primer teniente de alcalde, Fernando García Diéguez, tomó la palabra después para refrendar esta postura. «Yo prefiero trasladar el remanente de tesorería incumpliendo la regla de gasto a los vecinos, en obras y servicios, que no pagándole la deuda a los bancos», señaló.

Dieste, tras reconocer que «incumplimos» en este aspecto, remarcó que sí se han hecho los deberes en otras materias para él más importantes, como el plan de saneamiento o la higienización de las cuentas: «Temos superávit, hai un resultado orzamentario e un remanente positivo de 1.059.000 euros, hai aforro neto e o volume de endebedamento baixa ao 50%; é dicir, non temos déficit e rebaixamos a débeda, non sei qué máis se nos pode pedir».

Modificaciones fiscales

El acto de rebeldía de los populares boirenses fue la nota de color sobre una larga sesión plenaria que se prolongó durante cuatro horas para tratar los veinte puntos del día. Entre ellos, había once mociones y cuatro modificaciones fiscales. La más controvertida fue el endurecimiento de los requisitos para obtener la bonificación a vehículos de tracción mecánica de más de 25 años, refrendada por PP y BNG.

Desde el ejecutivo justificaban la decisión porque está habiendo «un abuso» y se está haciendo «un uso indebido de vehículos vellos coma se fosen históricos», tras identificar a seis empresas que recibían bonificaciones, alguna con hasta siete turismos.

Adhesión al transporte metropolitano. Hubo unanimidad para solicitar a la Xunta la adhesión al área de transporte metropolitano de Santiago.

Viviendas vacías. Boiro se unirá al Programa de Vivendas Baleiras del IGVS y Fegamp para crear una bolsa pública de inmuebles destinados a alquiler social.

Sacrificio cero. Mónica Pérez Arias, de Vox Ánima, defendió impulsar medidas para evitar el sacrificio de animales abandonados y crear un refugio local.

Refugio comarcal. Aunque incompatible con una de las pretensiones de Vox Ánima, se aprobó firmar un convenio para hacer en Ribeira un refugio mancomunado.

Memoria histórica. Todos acordaron condenar el golpe de 1936 y eliminar los símbolos que quedan en Boiro de la dictadura.

Festivos. El 28 de febrero y el 31 de agosto del 2017 serán no laborables, aunque el PSOE propuso el último día de las fiestas.

APROBADO

DENEGADO

Alquiler de bicicletas. Aprobación por unanimidad para la puesta en marcha del servicio y promover senderos más seguros.

Mejoras en instalaciones deportivas. Arreglos tanto en el pabellón y campo de Barraña como en el polideportivo de A Cachada.

Seguridad en el vial a Cespón. Se instará a la Diputación a corregir las deficiencias que suponen un peligro para viandantes.

Integración. Adopción de medidas a favor de las personas con diversidad funcional y eliminar el concepto de «minusválido».

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