El sacerdote está disgustado porque el próximo año el día de la patrona no será festivo en la ciudad
11 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cesáreo Canabal Castro (Boqueixón, 1930) es el cura párroco de Santa Uxía desde el año 1979. Desde entonces, es uno más y está muy comprometido con la ciudad y con los vecinos.
-¿Cómo se encuentra en Ribeira?
-La verdad es que muy feliz y contento. La comunidad me acogió muy bien desde un principio. Además conectamos perfectamente pues desde que llegué se incrementó el número de participantes en la actividad parroquial.
-¿Está contento con la participación vecinal en las actividades de la iglesia?
-La verdad es que también está en crisis. Cada vez participan menos. En la década de los ochenta se bautizaban unos 150 niños al año. Hoy estamos sobre los cien. Las confirmaciones ascendían a 150 y el año pasado fueron sobre 50. Aún así no nos podemos quejar pues a la eucaristía dominical acuden muchos feligreses.
-¿A qué cree que se debe esta situación?
-Puede ser que el cura esté cascado o es simplemente una crisis como la que vive el país.
-Pero usted es una persona muy querida en la parroquia.
-Creo que los vecinos me aprecian más de lo que merezco.
-¿Qué le parece que para el próximo año la festividad de Santa Uxía no sea festivo local?
-Sinceramente estoy disgustado. Volvemos a perder el festivo de la patrona para el año. Algunos grupos votaron en contra y apostaron por la Dorna y el Carnaval. En casi todas las localidades uno de los días grandes es el del patrón. Cuando llegué no era y conseguimos que se incluyese.
-¿Cuáles son los actos más relevantes de esta edición?
-Hoy en la misa contaremos con la coral de Trincherpe que está de vacaciones por Galicia y se brindaron para estar con nosotros, a partir de las doce y media. Mañana será el día grande. Al mediodía contaremos con la coral del Mercantil. Por la tarde tendremos un concierto con las corales del Mercantil y Costumes de Bergondo.
-Usted también es el responsable de Cáritas Parroquial. ¿Cómo está esta institución?
-La verdad que muy bien. Damos comidas a mucha gente en el comedor y en el banco de alimentos atendemos a alrededor de doscientas familias al mes. También nos hacemos cargo de recibos de la luz, agua o alquiler de gente necesitada.
-También habra algo de picaresca, ¿no?
-Desafortunadamente si. Una vez vino un joven y nos dijo que se le murió la madre en otro país y le dimos dinero para el viaje. Eso fue por la mañana. Por la tarde estaba tranquilamente tomando cervezas en un bar.
Canabal Castro llegó a Ribeira el día del Carmen de 1979 FOTO