Casi la mitad de las concesiones del norte de la ría de Arousa no son explotadas
29 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El marisqueo es una actividad que da trabajo a cientos de familias en la comarca de Arousa norte y Muros-Noia. Se trata de una alternativa a la que muchos vecinos recurren cuando el desempleo asoma en sus domicilios. Las cofradías tienen en sus cajones numerosas peticiones para conseguir el permiso de explotación (permex), pero los metros cuadrados de terreno productivo no aumentan, sino todo lo contrario. Algunos pósitos tiene un grave problema pues sus concesiones disminuyen progresivamente al incorporar arenales que, por haches o por bes, se convierten en improductivos. Esto podría cambiar y la actividad extractiva podría aumentar de forma considerable si se recuperasen los más de cinco millones de metros de superficie (medio millar de hectáreas) en los que no hay vida.
Las cofradías más afectadas son precisamente las de Arousa norte. En los pósitos situados en la ría de Muros-Noia la incidencia es mínima, pues en casi todas sus playas hay bivalvos y sus arenales están dando un buen rendimiento.
Mucha piedra
El patrón mayor de Ribeira, José Antonio Pérez, comentó que disponen de concesiones cuya extensión se eleva a unos 3,9 millones de metros cuadrados, de los cuales cerca de un millón y medio son ásperos y no producen nada. El dirigente dijo que la mayor parte de estos bancos naturales tienen mucha piedra por lo que no se reproduce ninguna especie. Desde la entidad marinera realizan actuaciones encaminadas a aumentar la producción en las inmediaciones de estas zonas puesto que «ao lado das pedras cada vez queda máis espazo sen marisco». Para frenar esta degradación, «intentamos labralos».
La realidad de los bancos naturales de Cabo de Cruz es distinta. El pósito crucense tiene una franja marítima en concesión de más de 5,5 millones de metros cuadrados, de los cuales tan solo 2,6 son zonas con bivalvo. La entidad boirense intenta regenerar las zonas que están degradadas con la realización de trabajos como el labrado, así como echando áridos y haciendo resiembras de marisco.
La mitad
Los productores rianxeiros tampoco están muy contentos. Y es que la producción marisquera podría ser mucho más importante si sus concesiones estuvieran a pleno rendimiento. El patrón mayor, Miguel Iglesias, destacó que, de los más de dos millones de metros cuadrados que poseen, la mitad «non dan nada». El fango es su principal enemigo y Tanxil, O Concheiro, Punta Neixón y en los muelles del casco urbano es muy difícil ver una almeja o un berberecho.
La situación más crítica la vive la cofradía de A Pobra. El máximo responsable del pósito, Miguel Iglesias, señaló que poco a poco las zonas de trabajo se van reduciendo por culpa de la degradación de los bancos naturales.
Iglesias destacó que cuentan con alrededor de 1,5 millones de metros cuadrados de concesiones, pero los mariscadores tan solo pueden faenar en un 15% porque en el resto «non hai nada». La intención del pósito pobrense es regenerar las playas, pero no tiene dinero para hacerlo, por lo que intenta acudir a las ayudas oficiales para actuar. La zona que les queda en condiciones está en A Ribeiriña, «o resto da moi pouco marisco».