Peregrinaje por la comarca para abandonar a unos cachorros

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La Policía Local rianxeira localizó a un pobrense que dejó tirados a siete canes en el lugar de A Vacariza

28 ago 2016 . Actualizado a las 08:53 h.

Posiblemente, la intención de un vecino de A Pobra que, literalmente, cruzó la comarca de Barbanza para abandonar a una camada de siete cachorros era evitar que, quien los encontrase, los relacionase con él. Recorrió unos 25 kilómetros para deshacerse de los canes en la parroquia rianxeira de Isorna sin dejar pistas de su procedencia. Pero su particular peregrinaje, además de salirle caro, ha sido en vano puesto que dejó tras de sí un rastro que permitió a la Policía Local de Rianxo dar con él, y ahora es investigado por un delito de abandono animal.

Eran siete los cachorros que se localizaron el pasado día 21 metidos en una caja en el lugar de A Vacariza, donde el municipio rianxeiro linda con el de Dodro. Precisamente, los datos que había impresos en la caja en la que abandonaron a los canes fue la primera pista que siguieron los agentes rianxeiros, que luego se toparon con un anuncio en una página de la red social Facebook publicado unos días antes en el que se ofrecían los perros a quien quisiera adoptarlos.

A preguntas de posibles interesados, se daban datos como que los cachorros nacieron el 11 de julio, que su madre es un cruce de pastor alemán y que eran ocho los perros de la camada. La publicación incluía también fotografías de los animales, así que la Policía Local comenzó a tirar del hilo y finalmente logró identificar al propietario, un vecino de A Pobra que acabó por reconocer los hechos.

Campaña de adopción

Mientras los municipales llevaban a cabo esta investigación, los cachorros permanecieron a buen recaudo bajo el cuidado de la residencia canina Dos Sorribas, aunque, a pesar de recibir atención veterinaria, no pudieron evitar que uno de ellos muriese.

Paralelamente, se inició una campaña de adopción a través de las redes sociales que ha dado su fruto puesto que, a estas alturas, una semana después de su aparición, los seis canes supervivientes tienen una nueva familia.

En cuanto al hombre, se instruyen diligencias contra él por un delito de abandono animal, al tiempo que tendrá que hacer frente a los gastos originados por la recogida de los cachorros.