«Duele el corazón»

Alicia Fernández LA CRIBA

BARBANZA

27 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Escribo estas líneas mirando la fotografía de Diana María Quer. A su autor o autora jamás se les pasó por la cabeza el desesperado papel que jugaría en su historia. Y la ves ahí, con una sonrisa que de comisura a comisura mide 18 años. Que mira al objetivo alegre, desde el balcón franco y sincero que forman sus ojos. Con la rotunda melena cayendo en cascada por un inmaculado vestido blanco. Te la imaginas con sus amigos y amigas, en el instituto, en la playa o, esa noche, en la fiesta. Como imaginas a tus hijos, disfrutando de lo que por experiencia sabes es la efímera juventud. Puedes verla pasear sus sueños de una noche de verano, camino a casa; con la mente encendida, ilusionada, planificando el mañana. O tarareando Duele el corazón, de su admirado Enrique Iglesias.

Y en ese punto se te hiela el alma al conocer su último e inquietante mensaje y posterior desaparición. Una cama que la esperaba, vacía y fría, fue el inicio de la desesperación para sus padres. A partir de ahí los nervios, la desazón y la angustia. Cuando eres madre o padre puedes llegar a percibir, por un instante, el frío y afilado acero de la desgracia de un hijo abriendo el corazón de sus progenitores; su asfixia vital. El abismo que se abre en la brevedad de un suspiro.

Envío estas palabras con la esperanza de que antes de su publicación me llamen para cambiarlas y festejar su aparición. Que en el peor de los casos sea una aventura juvenil y que sus padres, amigos y vecinos del Barbanza podamos, con alivio, regañarla después de celebrar su retorno ¡No nos arrebaten su frágil sonrisa!