Las aceñas pudieron ser restauradas a través de un plan sufragado por Diputación y Concello
26 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Boiro recuperaba hace quince años un legado patrimonial que estaba sumido entre polvo y maleza. Los antiguos molinos de agua, muchos abandonados o semiderruidos, eran restaurados a través del Plan de Arquitectura Popular impulsado entre la Diputación y el Concello con el fin de dar a conocer y poner en valor los restos etnográficos. Así lo publicaba La Voz, en donde se daba cuenta de las mejoras acometidas en los molinos de Ponte Brea, Maios, Escaleira y Brazos, y del proyecto gestado desde la oficina de turismo para realizar en ellos un «roteiro do pan» que abría una franja horaria para visitar las construcciones, de titularidad privada.
A día de hoy los molinos siguen siendo una parada habitual en algunas rutas turísticas en autobús, aunque su mantenimiento se ponía en entredicho a comienzos de mes por el exalcalde, ahora portavoz de Iniciativa Cidadá de Boiro, Manuel Velo.