Lamela dice que la presión sindical surte efecto y Xan García, de las ayudas a las empresas

La Voz

BARBANZA

25 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque es cierto que las reformas laborales han propiciado que los contratos indefinidos de hoy en día no tengan nada que ver con los que se formalizaban hace unos años, a todos los trabajadores les tranquiliza más saber que su puesto de trabajo no tiene fecha de caducidad. Los contratos indefinidos han repuntado y hay que verlo de forma positiva, pero sin perder la perspectiva de que todavía constituyen una ínfima parte de los que se hacen.

Tanto el dirigente de CC.OO., Xosé Lamela, como el de la CIG, Xan García, afirman que la contratación indefinida es residual e indican que no puede hablarse de un síntoma de recuperación. Sin embargo, Lamela apunta que en el aumento de la contratación indefinida está haciendo efecto la presión sindical: «Danse sucesións de acordos laborais en fraude de lei, porque son renovacións que deben converterse en contratos fixos. Os sindicatos estamos moi enriba diso».

Por su parte, Xan García comenta que tienen incidencia las ayudas que reciben las empresas por crear empleo estable. Al mismo tiempo, subraya que la crisis provocó el cierre de muchas compañías que no han sido sustituidas y cuyo espacio ha sido ocupado por las que han logrado mantenerse: «Este vacío pode propiciar un certo gao de estabilidade».

Ambos se muestran bastante escépticos con los anuncios de recuperación, aunque sí indican que, por lo menos, la situación no ha empeorado.