La Policía acusa a los arrestados en Ribeira de transportar coca a León

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Agentes leoneses detuvieron a dos varones con un kilo de droga procedente de Santa Uxía

15 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La tesis policial recogida en informes entregados en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Ribeira evidencia que cuatro de los seis detenidos el martes, en el marco de la operación antidroga Globos, transportaban con cierta periodicidad cantidades relevantes de cocaína a la ciudad leonesa. De hecho, la Policía Nacional de León y un juzgado de esta capital castellana trabajaron de forma conjunta con la comisaría de Santa Uxía para arrestar a dos individuos que fueron sorprendidos con un kilo de coca que procedía de la capital barbanzana. Es más, estos dos vecinos de León se encuentran en prisión provisional desde que fueron detenidos.

La citada tesis de la Policía Nacional sostiene que los imputados por tráfico de drogas en León y cuatro de los seis detenidos el martes en Ribeira mantenían, presuntamente, una relación comercial de cierta frecuencia. Los cuatro barbanzanos a los que se relaciona con diferentes grados de responsabilidad en la trama, son Francisco Javier Pérez Rivas, considerado el presunto cabecilla; Manuel Paz Bretal, Joriño, que sería su mano derecha; y en un escalón inferior se encontrarían, según los investigadores, José Luis Dios Barral y Manuel Paz Román.

Las pesquisas realizadas por la Policía Nacional permiten sostener a los agentes que estos cuatro ribeirenses, presuntamente, se encargaban de transportar la droga desde Ribeira. El precio al que venderían cada kilo sería 40.000 euros -una cifra muy superior a la que se adquiere en la ría de Arousa- y el beneficio que obtendrían por cada desplazamiento sería de unos 10.000 euros, según sostiene el Cuerpo Nacional de Policía.

Todos en libertad

Más allá de las conclusiones recogidas por los agentes en sus informes, lo cierto es que ayer, los cuatro ribeirenses citados anteriormente fueron puestos en libertad por decisión de la titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Ribeira.

El primero en pasar a disposición judicial, desde las dependencias de la Policía Local, fue José Luis Dios Barral; luego, y desde el mismo calabozo, llegó Manuel Paz Román. Por último, y trasladados en coche policial desde la comisaría, llegaron Manuel Paz Bretal, primero, y, posteriormente, Francisco Javier Pérez Rivas. Cabe decir que el hecho de que todos los acusados en el marco de la operación Globos se encuentran en la calle no implica que ya no tengan que responder ante la Justicia, ya que las imputaciones por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal se mantienen. La decisión que más sorpresa causó fue la puesta en libertad de Pérez Rivas, que ya se encontraba en libertad condicional por otro delito de tráfico de drogas cuando fue arrestado el martes en una casa de su familia.

Escuchas telefónicas a dos de los acusados ayudaron a la Guardia Civil a desmontar otra red

16 de enero del 2015. La mañana de aquel día amaneció con un completo dispositivo de la Guardia Civil a la entrada de los juzgados de la capital barbanzana para poner a disposición judicial a once detenidos acusados de tráfico de drogas y de planear un secuestro (seis durmieron esa noche en la prisión de Teixeiro). La información que trascendió aquella jornada evidenciaba que ninguno de los delitos investigados por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de A Coruña estaba vinculado geográficamente con Barbanza o su área de influencia. Con el paso del tiempo se hizo público que aquella operación procedía de otra que sí tenía su epicentro en la capital barbanzana y los objetivos eran los dos individuos que ahora la Policía Nacional también considera los presuntos cabecillas de la organización desmantelada el martes en varios puntos del término ribeirense.