«Es una autopista de ocho carriles que acaba en rotonda»

La Voz

BARBANZA

30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Administración no puede erigirse en adalid de la modernización tecnológica -o exigir a los centros que implementen herramientas como la red Abalar y las aulas virtuales-, cuando existe una diferencia abismal entre los recursos informáticos de cada instituto. Además, otra vez vuelve a evidenciarse la brecha entre las áreas urbanas y las rurales.

El noiés IES Campo de San Alberto es uno de los centros de secundaria con mejor conexión a Internet de toda la comarca. Con una fibra óptica que les otorga una velocidad de 200 megas de bajada, muchos de los problemas padecidos desde hace años se han ido atajando gracias a las mejoras progresivas, curso tras curso.

No obstante, hay un factor que persiste independientemente del ancho de banda y en el que su director, Pedro Román, ha puesto el foco de atención. Se trata de la saturación del sistema informático de la Consellería de Educación, en las fechas de mayor carga administrativa para los institutos: el período de evaluación y el de matriculación.

«Es una autopista de ocho carriles que acaba en rotonda», así definió Román la situación del sistema operativo de la Xunta, cuyos defectos salen a la luz en cada uno de los tres momentos en los que hay que introducir las notas del alumnado en el servidor central. «Durante esos dos días, cerca de 1.200 centros de todo Galicia se conectan a la vez», explicó de la baja capacidad para tantas conexiones simultáneas, aunque estas sean veloces.

«Es un sistema caduco y trasnochado y eso nos lo dicen los técnicos». Para el responsable del instituto Campo de San Alberto la verdadera problemática no es la velocidad, pues aunque existan otros institutos en peores condiciones, en este paso todos quedan igualados ante una ralentización que no depende de las características de cada centro educativo, sino de la propia Consellería de Educación.