La cofradía de A Pobra gestiona crear un fondo económico para blindar su futuro económico

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Una de las medidas es el cambio de la concesión administrativa con Portos de Galicia

30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cofradías de pescadores están sujetas en los últimos años a múltiples vaivenes económicos derivados de las oscilaciones que experimenta el precio del bivalvo, a lo que se une el hecho de que la productividad de las concesiones se ve mermada, lo que repercute también en la caída de ingresos. Para garantizar la viabilidad de la entidad marinera y blindarla ante posibles contingencias de cara al futuro, la junta general analizará hoy diversas medidas, entre las que figura la creación de un fondo económico de seguridad.

El abogado del pósito, Alberto Muñoz, indicó que con esta medida se pretende tener un colchón que permita afrontar posibles contingencias negativas. También recalcó que en la actualidad no está en riesgo la viabilidad de pósito, pero precisó que lo que se pretende es asegurar una estabilidad.

Otra de las medidas que se someterán a estudio es la modificación de la concesión administrativa que la entidad tiene con Portos de Galicia. Aunque Alberto Muñoz no quiso dar detalles hasta la celebración de la reunión de la junta general, parece que alguna de las medidas que pretende poner en marcha la entidad para reducir sus gastos corrientes, al menos en lo que respecta al canon que abona a la Administración autonómica, se refiere a la lonja.

El pósito posee una amplia instalación y cuenta, además, con una pescadería. Sin embargo, el patrón mayor también apuesta por la concentración de las ventas en una o dos rulas con el fin de conseguir mejores ingresos. De hecho, los mariscadores pobrenses llevaban, hasta el paro decretado hace un par de semanas, más de un mes vendiendo sus capturas en Ribeira.

Una reorganización

Además, se pretende llevar a cabo una reorganización del funcionamiento de la entidad y, de forma especial, lo que respecta a la parte administrativa.

Alberto Muñoz fue muy claro al manifestar que pretende asegurarse la viabilidad «sin perjudicar a los socios». En este sentido, comentó: «Lo que se quiere es crear un colchón que permita tener asegurada la entidad reduciendo los gastos a la mínima expresión».

El objetivo es comenzar a aplicar las medidas con la mayor brevedad posible.