«Esta costa es un diamante en bruto con mucho recorrido»

BARBANZA

MARCOS CREO

El dirigente del ente que aglutina al sector confía en trabajar de la mano para aprovechar la potencialidad de la zona

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La tasa de 200 euros mensuales que quería imponer Demarcación de Costas a las escuelas de surf de la provincia de A Coruña levantó al sector en armas. De esa lucha nació la Asociación de Escolas de Surf do Barbanza, ente que reúne a las cinco academias que trabajan en la comarca y que tiene a Pablo Aguado (Noia, 1989) como presidente.

El canon, lejos de debilitaros, los unió todavía más.

Decidimos juntarnos a raíz de esa normativa, porque la considerábamos injusta y quisimos pedir explicaciones unidos. Sabíamos que tendríamos más fuerza si lo hacíamos. Lo único que buscamos es defender nuestros derechos.

¿Quién conforma la asociación?

Estamos las cinco escuelas que trabajamos entre las playas de Ribeira y Porto do Son: Río Sieira Surfing Club, Grip Surf School, Gecko´s Surf School, Escuela de Surf as Furnas y Area Longa Surf Club. Entre todas las personas que las formamos queremos ayudar a profesionalizar el sector, apostamos por unas academias transparentes y que cumplan con la regulación vigente, tanto en el aspecto de seguros como en el pago de autónomos y en el uso de material homologado.

No es fácil unir a cinco empresas que son competencia.

Queremos ir más allá, buscamos un bien común, que es fomentar la práctica del surf. Esta costa es un diamante en bruto con mucho recorrido. Hay más de 30 kilómetros y 20 playas, con diferentes registros y niveles. Hay zonas perfectas para gente que se está iniciando y otras para aquellos que tienen rodaje y que se quieren preparar para competir a nivel nacional.

¿Cuáles son sus planes a medio y largo plazo?

Queremos dinamizar este deporte un poco más, tanto a nivel iniciación como en el competitivo. Consideramos que el surf tiene mucho recorrido y lo tienen que conocer los más jóvenes. Hemos hablado de promover más bautismos de mar y de traer algún campeonato a esta costa. Es una serie de proyectos que arrancaremos a partir del próximo verano y en el que está la posibilidad, remota, de conseguir que una prueba del Circuito Mundial se celebre aquí.

Al final solo pagarán el canon de 200 euros durante los meses de verano.

Costas nos obliga a pagar todo el año, pero junto al alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, y el edil de Deportes, Manel Deán, decidimos que solo lo haríamos en verano. Ellos sí entendieron que somos gente joven y que pagar 200 euros al mes nos dispara los gastos, por eso decidimos no abonarla más allá de la temporada alta. Todo está evolucionando y Costas nos utilizó a nosotros de conejillo de indias, por el momento todavía no está nada cerrado.

En el caso de los arenales ribeirenses, ¿cómo harán?

En Ribeira se está encargando Alex Sebastian de llevar este tema. Después del verano nos queremos reunir con los responsables del Concello para intentar cerrar un convenio que aglutine a Porto do Son y Ribeira, ya que al final, es la misma costa. Creemos que si lo hacemos así podemos fomentar mucho más este deporte. En estos momentos, la asociación está algo más parada, ya que la temporada alta nos obliga a pasar todos los días en la playa.

¿Cuál es su objetivo en el aspecto deportivo y social?

Creemos que ayuda a los jóvenes a integrarse a través de este deporte. A raíz de la escuela estamos viendo gente con mucho potencial y hay varios chavales que van desde los 10 hasta los 18 años que queremos empezar a llevar a campeonatos. Cada entrenador tiene su grupo, pero hay mucho talento entre los más jóvenes.

¿Le ve techo a esta costa?

Hay una serie de playas en esta comarca que incluso aprovechan gente del País Vasco para practicar. Estamos evolucionando y todo comienza a despertarse. Tenemos que mirarnos en el espejo de otros e intentar crear infraestructuras como hay en los arenales vascos o portugueses, como pueden ser vestuarios o duchas. Lo vemos lejano, pero hay que seguir.

¿Qué es lo mejor del surf?

Es un deporte muy completo y lleno de adrenalina, engancha y ayuda a desconectar, yo tengo gente que viene de la ciudad para olvidarse de su trabajo durante unas horas. Para eso es magnífico, estar en la naturaleza te libera.