El poderío físico de los compostelanos fue determinante y condicionó el partido desde el primer minuto
26 jun 2016 . Actualizado a las 05:15 h.La final de la Copa do Sar juvenil vistió el campo de A Fieiteira con sus mejores galas. El choque, que enfrentó este sábado al Atlético Ribeira con el Santiago B, atrajo al estadio a más de 500 aficionados que intentaron llevar en volandas a los jóvenes celestes. El poderío físico de los compostelanos fue determinante y condicionó el partido desde el primer minuto, alejando el título de las vitrinas de los locales.
El bloque entrenado por Bauti tuvo que bailar con la más fea. El Santiago, que jugó con varios jóvenes de División Nacional, apabulló a los celestes con una presión asfixiante. El extremo derecho Tino Míguez explotó su velocidad y desborde desde el primer minuto, ante el que nada pudo hacer la defensa local.
De sus botas nacieron los tres primeros goles de los visitantes. El galgo apuró la banda y cedió el balón a su compañero Antón Brea, que marcó los tres primeros en los minutos 6, 11 y 21. Antes del descanso, Xabier Castiñeiras puso el 0-4 de cabeza a la salida de un córner.
Tras pasar por vestuarios, los celestes mejoraron e intimidaron la meta defendida por Diego Pérez. Treus, el mejor ribeirense de todo el campeonato, fue el autor del tanto de la honra. El veloz extremo cazó un balón en el pico del área y con un latigazo puso el definitivo 1-4.