Un boirense denuncia que en los últimos ocho meses fue atendido por seis traumatólogos distintos en Oleiros
25 jun 2016 . Actualizado a las 05:15 h.La paciencia del paciente no es infinita y las rotaciones médicas que en los últimos meses se están produciendo en el Hospital de Barbanza empiezan a acumular quejas. Jesús Outeiral Hermo es uno de los damnificados. El boirense de 56 tiene esclerosis múltiple y una fractura en el tobillo que no acaba de soldar, lo que lo obliga a pasar consulta periódicamente, y en los últimos ocho meses ha sido atendido por seis traumatólogos distintos en Oleiros.
«El problema ya no es que tenga que repetir una y otra vez que me ha pasado a una persona diferente cada mes, es que cada uno te dice una cosa distinta y lo que para uno estaba bien, para el otro no», señala el afectado. «Además, muchas veces no tienen en cuenta que hay una esclerosis detrás, que acarrea una serie de inconvenientes», añade su mujer.
Jesús Outeiral reclama su derecho «a que me haga el seguimiento mi médico» y asegura que el propio personal sanitario lo animó, tanto a él como a las otras personas que había en consulta, a presentar una queja. «Ellos también están a disgusto con esta situación», afirma, que vendría acentuándose en los últimos meses.
Han sido varias las reclamaciones que han interpuesto y el propio Outeiral ha pedido explicaciones en persona, pero no ha habido una contestación al respecto, indica. El desasosiego del matrimonio crece conforme avanza el verano: «Con el calor se le hincha el pie y se complica todo, el año pasado hablaron de amputarle un dedo por falta de riego, a lo que hay que añadir la falta de personal en estos meses».