«Se creará un centro de eficiencia energética en Hesta Kurva»

Antón parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

C. Queijeiro

La segunda fase prevé trasladar la estación de autobuses al área donde se localiza la antigua discoteca

24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto Ribeira Atlántica ha supuesto un soplo de aire fresco, en lo que a materia de inversiones en infraestructuras se refiere, sobre todo en un contexto de crisis económica que imposibilita la financiación en este ámbito. Las partidas de los fondos FEDER supusieron una inyección de cerca de 7,2 millones de euros, que sirvieron para materializar hasta siete grandes obras.

La nueva lonja o el mercado municipal, el centro social de Oleiros, la puesta en valor del Castro da Cidade, el paseo de O Touro, el fluvial del río Arlés o la reforma del de Coroso responden a un plan diseñado expresamente para transformar Ribeira. La mente de Sandra Sinde Cantorna (A Baña, 1975), directora de estrategia de IDOM, ha estado detrás de esta campaña y de su segunda fase: Más Ribeira Atlántica 2020.

-¿Cómo llegó a manos de IDOM el proyecto Ribeira Atlántica?

-Fue a raíz de una iniciativa que ya estábamos realizando para la Diputación de Pontevedra y tenían buenas referencias de lo que habíamos hecho en el proyecto Mandeo [recuperación de un ecosistema fluvial, optimizando el consumo de agua]. Al contactar con el Ayuntamiento, la idea era hacer una propuesta más reducida, nosotros les planteamos una intervención integral y eso fue lo que desembocó finalmente en Ribeira Atlántica.

-¿Cuál fue la primera idea que les surgió para definir el plan?

-La esencia de Ribeira Atlántica se basa en abrir la ciudad al mar. Coincidía mucho con la idea del alcalde. ¿Cómo hacer que una ciudad que tiene unas vistas y playas muy bonitas, que sus ciudadanos no están disfrutando, superase esa barrera de coches que las ocultan? En base a esa recuperación de la fachada marítima se proyectaron los paseos para unir Ribeira de punta a punta.

-¿En qué consistirá Más Ribeira Atlántica 2020?

-Plantea crear otra gran infraestructura emblemática, que será un centro demostrador de eficiencia energética en Hesta Kurva [antigua discoteca], en la línea seguida por el cambio de tecnología LED de la iluminación pública. Tiene ámbitos de actuación claros. Una Ribeira más inteligente, en base a la innovación, como completar el mercado con nuevas tecnologías o conseguir una Administración más transparente agilizando los trámites de los ciudadanos. Y una Ribeira más eficiente, en temas vinculados a la reducción de emisiones de dióxido de carbono.

-¿Qué plantean para ese aspecto medioambiental?

-La construcción del centro demostrador, que se pretende que sea un referente a nivel nacional. En la primera fase se creó el plan de movilidad urbano-sostenible, ahora se pretende implantar parte de esas actuaciones, como potenciar el uso de la bicicleta y crear rutas a pie. También está planteado el traslado de la estación de autobuses a la entrada norte de Ribeira, en la zona de Hesta Kurva.

-Entonces, ¿prevén crecimiento hacia ese lado de Coroso?

-Lo que se busca es crear un modelo de ciudad policéntrica. Ese edificio albergará otros servicios municipales como la Unidad de Atención a Drogodependientes. Dejará de ser un centro congestionado, creando puntos de atracción en la fachada marítima y espacios de ocio que ayuden a la fijación de población.

-¿Qué plazos se manejan?

-En teoría, en este mes de junio deberían de aprobarse las estrategias a las que se les concederá financiación en toda España. Habría un plazo de dos a tres meses para firmar un acuerdo en el que se detallen las actuaciones seleccionadas, que en el caso de Ribeira están claras, porque se realizó un proceso participativo con la ciudadanía. No ha sido solo una decisión del Concello, ha involucrado a empresarios, ciudadanos, asociaciones... Etc.

-¿Podría repetirse la demora del desbloqueo de financiación por parte de la Unión Europea?

-El problema de la primera fase trascendió a Ribeira. En un momento dado, los pagos a Galicia estuvieron bloqueados por la propia gestión de todo el programa operativo de los fondos Feder, por unas auditorías que identificaron riesgos sistemáticos.

-¿Valorarían una tercera fase?

-Ya se está planteando un proyecto de compra pública innovadora, dentro de la Red Impulso, en dos direcciones: convertir el mercado en un centro inteligente y el desarrollo de un prototipo de gestión de basuras sostenible, vinculado a la recolección y deshidratación de las algas. Ahora se trasladan a Sogama, pero se paga por peso, que en su 90% son agua. De esta forma, se reducirían los costes de transporte.