Los arqueólogos ya han recuperado más de 2.500 piezas en Moimenta

María Xosé Blanco Giráldez
M. x. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La treintena de puntas de flecha halladas en Chans do Cerqueiro bate un récord

15 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los indicios llevaban a los arqueólogos a pensar que el subsuelo de Moimenta estaba plagados de interesantes tesoros y las primeras catas efectuadas en el lugar han confirmado esta teoría. Tras poco más de una semana de trabajo, son más de 2.500 las piezas que han aflorado en la zona de Chans do Cerqueiro. Y eso que las actuaciones se ciñen a espacios reducidos y a la parte más superficial del terreno, lo que alimenta más, si cabe, las expectativas del equipo de la Universidade de Santiago de Compostela que ha instalado su campamento en el lugar.

Importante es la cifra global de piezas recuperadas, todas ellas relacionadas con la industria lítica (la producción de herramientas de piedra) y la cerámica, pero hay un dato que marca la diferencia. Se trata de las más de treinta puntas de flecha que han quedado al descubierto. Esta cifra ha fulminado ya el récord que existía en lo que a la aparición de este tipo de piezas en un yacimiento gallego de la época de la prehistoria reciente se refiere.

Además de ser espectaculares, los hallazgos han permitido determinar que bajo la negra tierra de Chans do Cerqueiro se esconde un hábitat, es decir, un lugar de residencia, del tercer milenio antes de Cristo, período coincidente con la etapa en la que se desarrolló el arte rupestre. Pero el equipo de arqueólogos que estos días desafían a la lluvia desde este rincón de Moimenta no se dan por satisfechos. Están ya inmersos en la recta final de estas catas, cuya conclusión está prevista para el próximo martes, y confían en que lo mejor esté aún por llegar. Pretenden llegar a las construcciones, quieren poner al descubierto las estructuras que en el pasado daban forma a las cabañas en las que residían los antepasados o a los silos que seguramente utilizaron para guardar el cereal.

La gran cantidad de restos que están encontrando ralentiza los trabajos: «Estamos aínda na capa orgánica, a máis superficial, porque como está aparecendo constantemente material non podemos avanzar», comentaba uno de los arqueólogos. Además, hay que tener en cuenta que las excavaciones se ciñen a una superficie de 80 metros cuadrados, cuando el yacimiento ocupa, como mínimo, una hectárea y media: «O certo é que sería unha casualidade que déramos con esas construcións, pero esperanzas témolas todas».

¿Cazadores o luchadores?

Uno de los arqueólogos usaba ayer el calificativo de «escandalizado» para dar a conocer su estado ante la cantidad de restos que están saliendo a la luz en Chans do Cerqueiro. Se refería tanto a la cifra como a las características de las piezas, sobre todo en lo que a las puntas de flecha se refiere: «Hai exemplares de toda a cadea produtiva, desde pezas a medio configurar, restos dos retoques, puntas xa finalizadas e outras rotas, probablemente polo uso».

A la espera de nuevos hallazgos que permitan arrojar luz sobre la ocupación de los antiguos pobladores de esta zona de Moimenta, dos son las hipótesis que hay en estos momentos sobre la mesa: que la caza tuviera un peso especial o que el nivel de conflictividad fuera elevado y derivara en peleas entre aldeas.